Kaavan, el elefante encadenado en un zoológico. El atractivo de los activistas

fórmula

Una protesta comenzó el año pasado con un intento de guardar a un elefante pobre de 32 años llamado La formula, recluso en zoológico Murghzar Pakistán ad Islamabad.

El espécimen fue advertido por los voluntarios de una asociación local, la Ayuda a la organización de bienestar que todos los días iban al zoológico para comprobar el estado del paquidermo y mantener el foco en el caso.

De hecho, el pobre animal no solo se vio obligado a vivir toda su vida en un hábitat artificial sino también encadenado. Después de una serie de campañas, el zoológico había permitido que el espécimen fuera liberado de sus cadenas. Entonces, más allá de estar encarcelado en los recintos del zoológico, Kaavan finalmente pudo caminar libremente.

Sin embargo, el 12 de julio, los voluntarios regresaron para ver cómo estaba el elefante y lo encontraron nuevamente atado con una cadena. Por eso lanzaron un nuevo llamamiento, pidiendo el apoyo de todos para poder promover el traslado del animal lo antes posible a un santuario.

Sin embargo, muchos usuarios han instado a que el animal se mueva lo antes posible. Desafortunadamente, señalaron los líderes de la asociación que está siguiendo el caso, la historia es mucho más compleja ya que el espécimen es bastante agresivo y habría herido tanto a un operador del zoológico como a un niño. Es por eso que obtener las autorizaciones para su reubicación es un proceso bastante largo y para seguir ayudando a Kaavan es importante que los voluntarios vayan al zoológico todos los días para monitorear constantemente al animal.

«Esto es muy triste y lamentablemente es lo que Kaavan seguirá sufriendo permaneciendo en el zoológico», comentó un voluntario, Samar Khan, filmando la escena de Kaavan encadenado, destacando que «a pesar de todo lo que están haciendo nuestros voluntarios para asegurar un cierto bienestar en Kaavan, el personal del zoológico decidió volver a ponerle las cadenas al espécimen ”.

Desafortunadamente de las actualizaciones, se desprende que no solo Kaavan está sufriendo el acoso del zoológico, sino también otros especímenes de otras especies, como cocodrilos retenidos en áreas cementadas, sin agua ni comida. Un escenario triste al que los voluntarios quisieran acabar.
Quién sabe si el ejemplo de lo reciente cierre del zoológico de Buenos Aires «para devolver la dignidad a los animales» ¿No se esparce en la conciencia de todos nosotros y que pronto, ningún animal será explotado con fines de entretenimiento, sino que será respetado en su naturaleza y preservado y defendido en su hábitat?