Islandia suspende la caza de ballenas para 2016

@Imágenes falsas
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A finales de noviembre, el grupo de hackers desató un ataque real a sitios del gobierno islandés Anónimo para protestar contra la caza de ballenas en Islandia que, a pesar de la moratoria internacional de 1986, con Japón y Noruega, continuó violando la prohibición de la caza comercial de ballenas. Las ballenas son una especie amenazada incluida en la lista de la UICN que, sin embargo, no incluye los animales marinos presentes en el Océano Atlántico Norte, donde la población de cetáceos es más numerosa.

Tres meses después del ataque de piratería, ha llegado la noticia de la empresa ballenera islandesa, Hvalur, que para 2016 abandona la caza de ballenas.

La empresa explicó que la decisión fue tomada, o más bien impuesta, por el hecho de que Japón, principal cliente de la empresa islandesa, habría implementado bloques administrativos con los que se restringen las exportaciones para favorecer a los balleneros japoneses.

En realidad, se trata más bien de una crítica y un amargo enfrentamiento entre Hvalur y la administración japonesa, por lo que el titular de la empresa islandesa, Kristján Loftsson, en una entrevista denunció que «si Japón no renueva su métodos de control (de la carne de ballena, Ed) adaptándolos a los vigentes en Islandia […], Hvalur ya no podrá cazar ballenas destinadas al mercado japonés ”.

Una posición que no atrae a las asociaciones de derechos de los animales que luchan por la protección de los animales marinos, como Sea Sheperd, siempre en primera línea que ha contraatacado, denunciando que Hvalur se habría olvidado de mencionar «la presión que ejerce Estados Unidos sobre Islandia. , las peticiones que han recogido millones de firmas, el sabotaje cibernético de los Anónimos, sin olvidar las insistentes peticiones de las ONG para que se acabe esta masacre ”.

Para Sea Sheperd estos serían los verdaderos motivos de un cambio de rumbo para la empresa que, tras una pausa de 20 años, en 2009 había reanudado la caza de ballenas, matando 150 ejemplares cada año.

Satisfacción expresada por Greenpeace que escribió en un comunicado que «esta es una gran noticia para las ballenas y para todos aquellos que se oponen a esta cacería inútil y sin sentido».