Huevos y gallinas: de qué depende el color de la cáscara
¿Cuál es la relación entre huevos y gallinas? ¿Por qué los colores de los huevos dependen de la gallina que los incuba? Todas las curiosidades al respecto.
Nos habrá pasado al menos una vez encontrarnos frente a huevos de diferentes colores y, independientemente del precio, nos habremos preguntado cómo el color afecta su gusto. ¿Y la procedencia? Muy depende de la gallina que los incubó. Sin pretender ser un tratado científico, explicaremos de forma elemental cómo afecta la gallina a las características finales del huevo. Los colores posibles son: blanco, marrón y rojo, pero también punteado. Todas las curiosidades y características de cada huevo y su gallina ‘relativa’.
Diferentes huevos: una cuestión de gallinas
En el estante del supermercado hay muchas opciones: huevos blancos, marrones (que algunos también definen como ‘rojos’), huevos rosados, etc. En resumen, independientemente de diferentes precios y el número impreso en su caparazón (averigua aquí cuál es el código impreso en los huevos), también habrá diferencias desde el punto de vista del gusto y la ‘gallina de origen’. ¡La diferencia está en la gallina!
El color de la cáscara depende ciertamente de una serie de características y factores, también ligados a tipo de agricultura y dieta de la gallina que las pone. En términos generales, podemos decir que las gallinas blancas ponen huevos del mismo color blanco, mientras que las gallinas de color marrón rojizo ponen huevos del mismo tono que su plumaje.
Huevos blancos y huevos marrones: diferencias
Independientemente de la diferencia obvia en el color de la cáscara, no tenemos que depender de ella para elegir el mejor huevo. De hecho, el color de la cáscara no es un mejor indicador de calidad o sabor que el otro. Desde el punto de vista nutricional no hay diferencia, mucho menos desde el punto de vista del gusto. Entonces, ¿por qué los huevos marrones suelen costar mucho más? Hay que fijarse en el tipo de cría de la gallina que las puso y si proviene de un tipo de cría orgánica, etc.
Otra diferencia radica en el textura de la cáscara: los marrones lo tienen más duro que los blancos, aunque el grosor es el mismo. Sin embargo, si las conchas parecen más duras y resistentes a los golpes, esto depende sobre todo de la edad de la gallina, y no del color.
En cuanto al precio, los huevos marrones cuestan más porque la gallina que los pone es más grande. El tonelaje del pollo, por lo tanto, afecta sus necesidades dietéticas.: una gallina más grande necesitará comer más y, por lo tanto, tendrá un costo mayor. Para compensar este «gasto en comida», los huevos se ofrecen a la venta a un precio más alto. También es una cuestión de lógica de mercado: los huevos marrones suelen ser más buscados que los huevos blancos, por lo que su coste también es más elevado.
Huevos y gallinas: cómo afectan la edad y la raza
Si pensamos que un huevo marrón es más duro que uno blanco, probablemente estaremos inclinados a pensar que estos son más resistentes a romperse. Sin embargo, la edad de la gallina que los pone tiene una gran influencia: los más jóvenes ponen huevos con cáscaras más duras, mientras que los mayores ponen huevos con cáscaras más frecuentemente sujetas a romperse. Entonces, incluso en este caso, el color no tiene nada que ver con eso.
Según fuentes autorizadas, como los criadores de pollos, los huevos rojos son puestos por Gallinas Marans de origen francés. Pero en realidad, de la misma raza de pollos, pueden derivarse huevos de diferentes colores, o al menos de intensidad de color entre tonos de rosa y marrón. ¿Y pueden provenir huevos de diferentes colores de la misma gallina? Sí, pero la mayoría son tonos más o menos intensos.
Huevos marrones y blancos: características comunes
Dado que las propiedades nutricionales de ambos son idénticas, otros factores también son comunes a los dos tipos de huevos: la clara de huevo, o albúmina, tiene un contenido calórico menor que la yema, el óvulo. Ambos tipos son fuente de colesterol HDL y LDL: por tanto, es mejor no excederse en el consumo.
En ambos tipos de huevos la cáscara, en el interior, siempre tiene un color más claro que el exterior. Esto sucede porque la coloración de la cáscara se crea justo antes de la puesta por la gallina, cuando ya se han formado las capas internas del huevo. En la sección terminal del oviducto (el ‘túnel’ por donde pasa el huevo antes de ser puesto, hay glándulas que secretan factores lubricantes, que ayudan a la gallina en la actividad de puesta.
El lubricante cambia su composición de gallina en gallina, incluso de la misma raza. Este líquido afecta la intensidad del color final de la cáscara.
Entonces, ¿cómo se relacionan las gallinas y los huevos? La gallina de plumas blancas suele poner huevos blancos; los de plumaje rojizo ponen huevos marrones.
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