Hipotermia en gatos: causas, síntomas y tratamiento

La hipotermia en gatos no es infrecuente en gatitos recién nacidos y gatos adultos. Veamos cuáles son las causas, síntomas y tratamiento.

hipotermia en gatos
(Foto de Adobe Stock)

En primer lugar, debemos aclarar la palabra hipotermia, ya que es un término médico que se usa para describir una temperatura corporal por debajo de lo normal.

Como bien sabemos o hemos podido aprender de los artículos anteriores, presentes en el sitio, la temperatura corporal normal del gato está entre 38 y 39 grados, por debajo de estos grados podemos establecer una hipotermia en su lugar.

Causas de la hipotermia en gatos

gato en el frío
(Foto AdobeStock)

La causa más común de hipotermia en gatos es la exposición prolongada a bajas temperaturas.

Mientras que en gatitos recién nacidos y gatos ancianos con organismos débiles, la hipotermia puede ser causada por la capacidad reducida para regular la temperatura corporal, muy a menudo debido a la presencia de enfermedades como el hipotiroidismo en gatos.

Síntomas

puedes lavar al gato si está enfermo
(Foto de Adobe Stock)

La hipotermia en los gatos es fácil de entender, ya que existen signos explícitos y fáciles de entender como:

  • debilidad;
  • dificultad para respirar;
  • apatía;
  • frecuencia cardíaca baja;
  • frecuencia respiratoria baja;
  • letargo;
  • rigidez muscular;
  • temblor;
  • entumecimiento;
  • pupilas fijas y dilatadas en gatos;
  • coma.

Los signos de hipotermia antes mencionados pueden variar de leves a graves, según la gravedad de la temperatura corporal baja.

Pero siendo bastante evidente, es posible deducir que la hipotermia está en curso en el gato y que será necesario llevar al animal al veterinario para tratamientos específicos.

Recuerde que si no se realiza el tratamiento, los animales afectados pueden sufrir congelación e incluso la muerte.

También te puede interesar: ¿El gato tiene frío? Comprender sus signos y ayudarlo con las bajas temperaturas.

Diagnóstico y tratamiento de la hipotermia en gatos

gato veterinario
(Foto de Adobe Stock)

Para diagnosticar la hipotermia en gatos, la forma más sencilla es medir la temperatura corporal del animal.

También puede hacer una verificación usted mismo en casa, solo tenga un termómetro disponible. El uso correcto del termómetro se realiza levantando suavemente la cola e insertando lentamente el termómetro en el recto.

Promover la relajación muscular girando el termómetro de lado a lado e insertándolo unos 2,54 cm en el recto, evitando absolutamente forzar su entrada.

Una vez comprobada la temperatura, si fuera baja, en torno a los 36 ° C, será necesario actuar con rapidez.

Ante todo contactando a su veterinario y mientras tanto colocando una bolsa con agua caliente sobre el cuerpo del animal. Luego envuélvalo en una manta para evitar la pérdida de calor y corra al médico.

El veterinario procederá con pruebas de diagnóstico específicas, para identificar cualquier causa subyacente. Los exámenes son:

  • hemograma completo;
  • perfil bioquímico;
  • análisis de orina (generalmente revela valores dentro de los límites normales);
  • perfil de coagulación completo (puede revelar algunas anomalías);
  • Prueba de función tiroidea (puede confirmar la presencia de hipotiroidismo);
  • Electrocardiograma (puede revelar varias arritmias).

Respecto al tratamiento es importante continuar con el control de la temperatura, electrocardiogramas y valoraciones repetidas de la tensión arterial y, según la gravedad, proceder con la terapia más adecuada.

Por lo tanto, podemos encontrarnos frente a tres tipos de hipotermia en gatos:

  • menor: La hipotermia se puede tratar con mantas y aislamiento.
  • entidad moderada: la hipotermia debe tratarse con fuentes de calor externas, como almohadillas térmicas. Se recomienda utilizar una capa protectora entre la fuente de calor externa y el gato para evitar quemaduras en la piel del gato.
  • entidad seria: debe tratarse con técnicas básicas de recalentamiento que incluyen enemas de agua tibia y lavado gástrico, administración intravenosa de líquidos tibios y aire caliente.

Como siempre, además del tratamiento, la mejor solución es siempre la prevención. Por lo tanto, en la medida de lo posible, intente prestar atención a no dejes al gato afuera.

Evite las bajas temperaturas durante mucho tiempo, lsiempre permita la posibilidad de volver a entrar in caso o tener la oportunidad para refugiarse y refugiarse en el calor.

Además, debe hacerse también preste atención a los gatitos recién nacidos enfermos o hipoglucémicos (nivel bajo de azúcar en sangre) que puede volverse hipotérmico en un ambiente incluso a temperatura normal.

Por tanto, será necesario calentar el ambiente y controlar la temperatura del cuerpo del gato.

Raffaella Lauretta