Hepatitis crónica canina: cómo tratar esta enfermedad hepática

Hepatitis canina crónica es la inflamación progresiva del hígado que da como resultado la sustitución del tejido hepático normal por tejido cicatricial. En la gran mayoría de los casos, la hepatitis crónica puede deberse a varios factores, pero su detección es muy complicada. Causas potenciales incluir: virus de la hepatitis canina (adenovirus I), leptospirosis, enfermedad por almacenamiento de cobre, toxicidad por fármacos y factores genéticos.

El sistema inmunológico reacciona de manera diferente y agravando progresivamente la situación. Hay muchas razas que pueden verse afectadas por la hepatitis crónica, aunque la incidencia es solo de unas pocas: Bedlington Terrier, West Highland White Terrier (o Westie), Dobermann Pinscher, Cocker Spaniel y Skye Terrier. La hepatitis activa crónica suele ocurrir en animales de mediana edad y las mujeres parecen estar en mayor riesgo.

yo Síntomas que pueden ocurrir varían: desde falta de apetito, vómitos, pérdida de peso, letargo, poliuria, polidipsia, ascitis, ictericia, así como una mayor tendencia sangrado.
La enfermedad puede persistir durante semanas o meses en los que el cicatrices del hígado está tan dañado que no conduce a una función hepática normal. En casos graves, puede haber una acumulación de líquido en el abdomen y signos de encefalopatía hepática.

Existen muchas patologías similares que afectan al hígado:

  • Neoplasia hepática, como linfosarcoma
  • Hepatotoxicidad, es decir, medicamentos o sustancias tóxicas que pesan y dañan el hígado.
  • Hepatitis crónica debido a infecciones fúngicas, protozoarias o parasitarias
  • Enfermedad cronica del higado debido a un depósito anormal y acumulación de cobre en el hígado
  • Pancreatitis inflamación del páncreas que causa letargo
  • Neoplasia pancreática causa de obstrucción biliar
  • Inflamación intestinal, neoplasias intestinales o presencia de cuerpos extraños en el intestino

Las señales hepatitis crónica pueden ser bastante aspecifici, Lo que significa que es posible que el veterinario no pueda formular una correcta diagnóstico sin haber realizado determinadas pruebas diagnósticas.

Los exámenes que realizará el veterinario por orden de titulación son:

  1. Hemograma completo. Esta prueba puede darnos una imagen completa de los glóbulos blancos y un nivel bajo de proteínas.
  2. Perfil bioquímico. Esta prueba revela un aumento de las enzimas hepáticas, niveles elevados de bilirrubina (evidencia de ictericia), niveles bajos de proteínas circulantes, niveles bajos de azúcar en sangre, niveles bajos de nitrógeno ureico en sangre y niveles bajos de colesterol. Además de niveles bajos de potasio, niveles bajos de cloruro y niveles altos de sodio.
  3. Análisis de orina. Es útil para medir el nivel de hidratación del animal. A veces puede detectar la presencia de bilirrubina en la orina.
  4. Perfil de coagulación. se realiza porque la disfunción hepática crea trastornos de la coagulación.
  5. Ultrasonido abdominal. Es absolutamente necesario y se utiliza para evaluar la presencia de anomalías en el hígado, como masas sospechosas.

Entonces existen debido procedimiento quirúrgico que permiten el análisis de muestras de tejido vivo por escisión y son: Laparoscopia mi laparotomía. En el primero, se introducen unas pinzas pequeñas y largas en el abdomen a través de una pequeña incisión. Este procedimiento requiere el uso de anestesia general.
En el segundo, es un intervención quirúrgico abdominal exploratorio. Nos permite tomar grandes muestras biológicas y desbloquear la vía biliar. Pero en casos severos también para eliminar masas tumorales.

Uno de los enfoques a los que se puede enfrentar será sin duda intervenir para bloquear la diarrea, los vómitos, la fiebre. Sin duda, estos irán acompañados de antibióticos. También se seguirá la fluidoterapia, mediante transfusiones de sangre o plasma.

Seguramente muchos implican el uso de medicamentos actuar para estimular el hígado (coleretico) para aumentar la secreción de bilis. Diuréticos para ayudar a reducir la retención de agua en el cuerpo. Infusiones de vitamina K. Agentes antifibróticos para reducir las cicatrices del hígado. Será una buena idea comenzar con análisis de sangre bioquímicos de antemano para retardar la posible aparición de la enfermedad.

BM