Gatos nerviosos, a menudo es culpa del aburrimiento: cuándo y cómo intervenir
Los gatos pueden sufrir soledad, aunque aparentemente esto puede parecer una característica normal de ellos. En cambio, la costumbre de estos animales es mostrar su naturaleza sociable. De hecho, los gatos también saben ser cariñosos y estar atados con sus dueños de la misma forma que los perros. Es que los diferentes hábitos en comparación con su contraparte canina enmascaran este lado. De hecho, el gato es más independiente y sabe llevarse mejor. Pero en el hogar, él también sabe establecer una relación profunda, afectiva y empática con su humano de referencia. Los gatos a menudo se ven obligados a permanecer solos en el interior por diversas razones. De hecho, el propietario se ve obligado a irse por trabajo o por otras razones. Y pueden culpar a la falta de caricias y abrazos.
De hecho, la comida y una cama agradable y tibia pueden no ser suficientes para hacerlos felices. También se necesita juego e interacción. Especialmente cuando no tienen forma de poder interactuar con otros como ellos. Si notamos algunos comportamientos específicos en nuestros gatos entonces es hora de hacer algo. En particular, debemos reflexionar si nuestra mascota se rasca las cosas e incluso las personas más de lo habitual; si tiende a aislarse en lugares de difícil acceso y poco expuestos; si se burla de nosotros, por así decirlo, al orinar accidentalmente en la casa o al derramar objetos. Todos son indicios de nerviosismo que requieren nuestra cuidadosa intervención.
A los gatos nerviosos a menudo les afecta la soledad
En ese punto debemos preguntarnos si las condiciones ambientales afectan negativamente a nuestros gatos. Tratar de aliviar el aburrimiento ya podría resolver muchos problemas. Así que consigamos algunos juegos: desde el clásico ovillo de lana hasta el rascador. También están bien otros complementos que se pueden encontrar en varios puntos de venta, siempre a un nivel lúdico. Muchas veces esto debería ayudar a resolver el problema aguas arriba. De lo contrario, sería recomendable hablar con un veterinario o un experto para intentar comprender más. Otro comportamiento inusual de nuestro querido felino se refiere al síndrome del ‘gato ofendido’. Este es un comportamiento particular que surge cuando regresamos a casa después de un período prolongado de ausencia.
AP