Gato anciano no se mueve: que significa y cuando preocuparse
Los años pasan para todos, incluso para él: por qué un gato anciano no se mueve, qué significa y cuándo preocuparse.
¿Atrás quedaron los días en que corría de un lado a otro del jardín y tal vez incluso traía alguna presa como regalo? Pues sí: los años pasan también para nuestro amigo felino. Pero, cmo podemos interpretar el hecho de que un gato viejo no se mueve? Es normal preocuparse y querer investigar el asunto: aquí tienes todo lo que necesitas saber cuando Micio se comporta así.
Tercera edad en el gato: que cambia
Evidentemente no es un discurso que se aplique a todo el mundo, pero seguro que podríamos encontrar algunas similitudes con nuestro gato si él también entrara en el tercera fase de su vida, la de la vejez de hecho.
Un gato que está envejeciendo suele perder el apetito y con él el peso, ya no tiene muchas ganas (ni fuerzas) de jugar y seguro que preferirá quedarse en casa quizás agachado a nuestros pies, en lugar de salir al jardín a dar rienda suelta a su naturaleza por cazador.
Consideremos que un gato 11 a 14 años se considera anciano, mientras que ese umbral se supera geriatrico. Los cambios también serán claramente visibles: en el pelaje, huesos y articulaciones, reflejos reducidos, etc.
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Gato anciano no se mueve: qué significa y qué causa
Cuando el gato se niega a moverse o realizar cualquier otra actividad que le propongamos, es probable que esta sea una de las primeras síntomas de un final ahora cerca. Será difícil de aceptar en cualquier caso y nunca es suficiente ‘prepararse’ para un evento tan trágico, pero lamentablemente es posible que la inmovilidad del felino sea un signo llamativo.
Por lo general, las otras posibles causas se refieren a problemas articulares, pero también de equilibrio y caminar. Sus hábitos también cambian, por lo que es posible que nunca llegue a la caja de arena para hacer sus necesidades.
Sin embargo, una de las causas más frecuentes es la osteoartritis en los gatos, aunque será difícil identificarla a los primeros síntomas: de hecho es difícil notar un gato que cojea mientras que la cojera será mucho más notoria en un perro. Otra posible causa es que el gato tenga sobrepeso, por lo que pesa tanto que no puede hacer ningún movimiento.
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El gato mayor no se mueve: que hacer (cuando sea posible)
Si las causas son precisamente problemas articulares o una mala alimentación, es posible someter al gato a una diagnóstico preciso y llévalo siempre a visitar al veterinario. Será el experto quien se dé cuenta incluso antes que nosotros de que nuestro gato está ganando peso y tal vez pueda aconsejarnos sobre la dieta adecuada para el gato obeso.
Incluso para problemas óseos será posible pedir al veterinario el mejor tratamiento para nuestro caso y quizás limitar la actividad física. Pero lamentablemente hay algunas situaciones, como la que vamos a mencionar, por las que hay muy poco que hacer.
De hecho, si el gato viejo no se mueve porque ha llegado a la fase final de su vida, lo único que podemos hacer para aliviar su (y nuestro) sufrimiento es apoyarlo.
Es obvio que habrá Cuidados paliativos que podría ‘hacer’ su situación menos agobiante y sufrida, pero lamentablemente muchas veces lo mejor es hacerle sentir nuestra cercanía, acompañarlo en sus últimos momentos de vida para agradecerle todo el amor que nos ha brindado en el tiempo gastados juntos.
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Antonio D’Agostino