Estimular a un gatito para que defeque: cómo ayudar a su gatito a deshacerse del estreñimiento
¿El gatito de la casa está estreñido y no sabes cómo ayudarlo? Veamos cuáles son los mejores métodos y trucos efectivos para estimular a un gatito a defecar.
Tu gato duerme, come, pero ¿hay algún problema con sus funciones fisiológicas normales? Puede suceder que el pequeño felino recién nacido sufra de estreñimiento y estreñimiento: es importante entender cuáles son las señales que nos envía su cuerpo e intervenir con remedios efectivos y menos dolorosos. así es como estimular a un gatito a defecar, antes de que el estreñimiento pueda causar serios problemas de salud.
Estreñimiento en gatitos: síntomas y causas.
Para los dueños de gatos que aún no tienen experiencia, es importante comprender cuáles son las señales que nos envía el cuerpo del gatito cuando tiene dolor y no puede expulsar las heces. Es precisamente de estos que podemos derivar pistas importantes sobre la dificultad felina para liberarse.
Las heces del gato que sufre de estreñimiento son de hecho bastante duras y secas, resultado del esfuerzo del gato para expulsarlas. Además, si presenciamos la evacuación del felino estreñido, notaremos que todos sus esfuerzos son en realidad en vano. El gato entonces aparecerá con dolor porque, a pesar del esfuerzo, no podrá defecar.
Si el estreñimiento se prolongara en el tiempo, el gato correría graves riesgos para su salud: en primer lugar parecerá muy cansado, adormilado y podría sufrir letargo. También puede negarse a comer e sufre pérdida de apetito; Los episodios de vómitos tampoco están excluidos.
Suele haber dos causas de estreñimiento en los gatos: la primera se refiere a un estado de deshidratación profunda y prolongada, mientras que la segunda se llama ‘megacolon’, es decir, una pérdida de músculo del colon que no evacua las heces.
Estimular a un gatito para defecar: cuando sea necesario
Por lo general, un felino muda regularmente una vez al día: de hecho, podemos darnos cuenta de esto mirando (y limpiando) su arena, que siempre debe estar limpia para convencerlo de que realice sus funciones vitales.
La frecuencia «diaria» de las heces también depende de la cantidad de comida que ingiera el gato; pero si vemos que pasados dos o tres días la caja de arena permanece vacía, debemos empezar a preocuparnos. También podría ser un ‘problema’ momentáneo, o un momento de transición y regularización de las funciones vitales y fisiológicas del felino.
El mayor riesgo es el de un bloqueo intestinal en el gato: si las heces se acumulan en el intestino, podrían «obstruir» el colon y crear una especie de «tapón». Solo el veterinario podrá intervenir para resolver la evacuación del gato y ‘liberarlo’.
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Estimular a un gatito a defecar: cuando los remedios dependen de las causas
Si podemos entender por qué un felino no puede defecar, también será de mucha ayuda conocer las causas tanto para solucionar el problema como para prevenirlo. Las causas que inducen a un felino a no defecar pueden incluir:
Cuidemos de una limpieza a fondo y constante de la caja de arena, para que el gato siempre la encuentre limpia y lista para su uso; nunca olvidamos llenar el cuenco con siempre agua dulce y administrar alimentos que contienen proteínas y fibra y bajo en carbohidratos y grasas.
Si el gatito tiene sobrepeso, su metabolismo podría sufrir cambios importantes en su funcionamiento; Además, los cuerpos extraños y las bolas de pelo en los gatos pueden formar una especie de «tapón» en sus intestinos que, si no pueden ser expulsados, deben eliminarse quirúrgicamente. Si por el contrario se trata de un problema postural, y en concreto en la espalda o las caderas, debes pedir consejo a tu veterinario para saber cómo actuar.
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Estimular a un gatito para que defeque: otros trucos muy útiles
Si nos gusta lo de siempre ‘remedios de la abuela‘, no olvidemos eso aceite de oliva puede resultar muy útil en circunstancias como ésta. Sin embargo, no debemos exagerar con las dosis, pero al menos inicialmente puede ser una alternativa válida a las drogas. Otro truco es darle al gato alimentos muy ricos en fibra, que estimulen y faciliten la evacuación.
En el peor de los casos, el propio veterinario sugerirá darle al felino una serie de lavado gástrico o, como último recurso, cirugía para eliminar el obstáculo a la defecación.
Francesca Ciardiello