Espacio exterior para el perro: consejos e ideas para equiparlo de forma inteligente
¿Se acerca la temporada cálida? Aquí está la mejor manera de equipar el espacio exterior para el perro con su comodidad y con total seguridad.
Cuando llega el primer calor, es importante que Fido también tenga su propio espacio al aire libre para disfrutar del aire fresco, después de todo un invierno en el interior o en caminatas fugaces al aire libre con aire frío y lluvia. Pero cómo hacer que nuestro jardín o espacio verde sea absolutamente cómodo y seguro para nuestro amigo de cuatro patas. Aquí tienes una serie de consejos para equiparlo espacio al aire libre para tu perro, para permitirle pasar horas agradables, ¡quizás incluso en nuestra compañía!
¿Qué importancia tiene el espacio exterior para el perro?
Un perro tiene derecho a sus espacios no solo en casa sino sobre todo en el exterior, después de un invierno pasado en casa, quizás mirando tristemente por la ventana. Tener la oportunidad de salir es bueno para nuestro amigo de cuatro patas, sin sacrificar la seguridad: de hecho, caminar entre los coches en el tráfico no es exactamente lo más seguro para nuestro perro.
Por lo que sería ideal tener un espacio exterior que nuestro Fido pueda utilizar a su antojo. Pensamos que un perro debe ser libre para poder moverse, pero también para realizar toda una serie de actividades que también pueden devastar este espacio, como cavar hoyos, túneles, pisotear flores, etc. También es cierto que no todos los perros son iguales: hay razas a las que les encanta cavar (Terriers), otras que aman los espacios acuáticos (Golden Retrievers y Terranova) etc.
Si queremos ‘preservar’ algunas zonas es fundamental encerrarlas y asegurarnos de que, al menos en esa zona, el perro no pueda entrar. Será suficiente equipar el espacio exterior según el perro, sin olvidar el diseño y la belleza del lugar. ¡Aquí están todos los consejos para hacerlo de manera inteligente!
Espacios seguros pero no aburridos
¡El verde solo no es suficiente! Necesitamos crear un espacio equipado que permita al perro divertirse, probar suerte en rutas interesantes y refugios por descubrir. Para ello, es fundamental crear un camino hecho especialmente para Fido, que le permitirá no solo explorar al guardián sino sobre todo hacerlo sin destruir las áreas ‘reservadas’ a los humanos. Puede ser útil dibujar una línea recta (es mejor preferir las líneas continuas ya que los perros tienden a no respetar las curvas y los ángulos). Esto significará que Fido tendrá que sentirse libre para caminar por los espacios que le son dedicados, sin sufrir el hecho de no poder entrar en los que le están vedados.
Cómo equipar un espacio abierto para el perro.
Aquí hay toda una serie de trucos útiles que pueden ayudar al perro a comprender qué son. la zona fuera de los límites para él. De esta forma el perro podrá disfrutar de sus espacios y los dueños no tendrán que renunciar a pasiones como las plantas aromáticas y las flores: ¡basta un poco de creatividad!
- Espacio verde: este término indica un espacio cubierto de pasto, no de grava o arena. De hecho, la hierba retiene mejores olores y sobre todo malos olores. El único inconveniente: en contacto con la orina del perro puede volverse amarilla y perder su color original. Para evitar que esto suceda, solo compre productos que cancelen el efecto del amoníaco contenido en la orina del perro y mantengan el césped más fresco. Si queremos que el perro cumpla sus necesidades solo en un área determinada, pidamos consejo a un minorista de confianza sobre los productos que actúan como ‘atractores’ para Fido y que por lo tanto lo atraerán a un área determinada para dejar sus heces.
- Postes y vallas: sirven para delimitar aquellas zonas que queremos excluir del tránsito de los cuatro tramos. Seguro que un perro se sentirá atraído por el olor y el color de las flores, y no entenderá que con sus patas podría destruirlas. Por lo tanto, depende del ser humano preservar estas áreas floridas con postes y vallas: el perro notará la barrera y no intentará cruzarla. En cualquier caso, siempre es mejor evitar las plantas que sean tóxicas para el perro, ya que podrían envenenarlo si entra en contacto con ellas. Lo mismo ocurre con las huertas: en este caso, además de las vallas, podemos cultivar hortalizas que no le gusten al perro y de las que seguro que se mantendrá alejado.
- Proporcionar espacios en la parte superior: postes y vallas están bien, pero en algunos casos y para aprovechar mejor el espacio, también pueden ser útiles estanterías sobre las que descansar. macetas y recipientes para hierbas aromáticas. Servirán no solo en la cocina sino también para expandir un agradable aroma por todo el espacio verde.
- Material adecuado: no solo es importante equipar las zonas verdes, sino también las superficies exteriores sobre las que colocar macetas y contenedores en el suelo. El material de cobertura es muy importante ya que no solo debe resistir a los agentes atmosféricos sino también a las ‘patas’ de nuestros perros, a los arañazos y golpes. Si no queremos un suelo que parezca viejo a los pocos meses, es importante que sea de material resistente como la piedra por ejemplo. Este último tiene un excelente rendimiento tanto en resistencia como en duración. Tampoco necesita hormigón armado para ser fijado al suelo: solo será necesario que el suelo esté bien asentado y nivelado en la medida de lo posible.
- Área para el perro: será útil asignar un espacio donde ‘los humanos no sean bienvenidos’, es decir, donde el perro pueda sentirse libre para dormir, jugar, hacer sus negocios e incluso cavar agujeros. Por supuesto, no a todas las razas les gusta hacer zanjas o agujeros, pero para muchas es una excelente manera de garantizando un refugio fresco y seguro, especialmente en los períodos más calurosos. Para hacerle entender cuál es ‘su zona’, simplemente proporciónele su perrera, sus cuencos y quizás su almohada favorita y otros objetos que le gusten.
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