Epilepsia idiopática en perros: síntomas y tratamiento

La epilepsia idiopática o genética, verdadera o esencial es el tipo más común de epilepsia en perros. Aunque se desconoce la causa parece tener un origen genetico, en el que los perros de raza grande parecen más predispuestos. Por lo general, se diagnostica entre 1 y 5 años de edad.

La epilepsia idiopática es una enfermedad neurológica cuyo principal síntoma son las convulsiones producidas en los hemisferios cerebrales por exceso de actividad eléctrica neuronal o por un defecto en la inhibición de la actividad eléctrica, de esta forma las neuronas se conectan y envían señales exageradas, dando lugar a ataques epilépticos.

El síntoma claro de la epilepsia idiopática en perros es laataque de convulsiones. El ataque puede ser de dos formas:

• Una crisis epiléptica tónico-clónica o en forma de ataques epilépticos focales afectando una sola región o grupo muscular. Por ejemplo, en este caso es habitual notar que el perro está sacudiendo la cabeza, aunque conviene señalar que existen otras causas que producen este síntoma. En las convulsiones parciales, los perros suelen mostrar contracciones rítmicas de los músculos masticatorios o faciales en los que lamen o mastican una región del cuerpo o parecen «atrapar moscas».
• En forma de convulsiones generalizadas de todo el cuerpo o grupos musculares de los perros afectados.

Estas convulsiones suelen aparecer por la noche o mientras el animal descansa. Generalmente, la separación entre dos crisis epilépticas es de unas 4 semanas, que puede prolongarse en el tiempo. Durante este tiempo algunos perros pueden mostrar desorientación, miedo, ladridos, aumento del apetito y sed, ceguera o temblores, aunque suelen estar perfectamente entre convulsiones.

En la epilepsia idiopática canina el diagnóstico es excluyente después de excluir las causas reactivas y lesionales que provocan la epilepsia en el perro. Todo buen diagnóstico debe partir de una buena historia al cuidador, preguntándole sobre su plan de salud, intoxicaciones, dieta, cambios de comportamiento o estilo de vida, etc.; un examen general del perro para evaluar su estado físico antes de pasar a exámenes específicos; y un buen examen neurológico para identificar, en su caso, una localización neurológica lesionada, particularmente las de localización intracraneal, lo que indicaría probable epilepsia sintomática o reactiva y descartaría epilepsia idiopática.

También tendrás que ejecutar análisis de sangre, bioquímicos y de orina para encontrar una posible causa metabólica, electrolítica, hepática o tóxica que pueda estar causando convulsiones en perros. También se deben descartar infecciones por Neospora o virus del moquillo canino mediante pruebas de laboratorio como PCR o serología.

El análisis del líquido cefalorraquídeo puede resaltar un proceso inflamatorio en el sistema nervioso central. De todas las pruebas de diagnóstico por imágenes, la resonancia magnética se destaca por su mejor resolución y contraste de los tejidos blandos, que pueden detectar con mayor sensibilidad tumores, infecciones o anomalías congénitas.

¿Cómo curar la epilepsia idiopática en perros? El tratamiento de la epilepsia idiopática en perros debe basarse en el uso de anticonvulsivos para minimizar o eliminar los ataques epilépticos y mantener una correcta calidad de vida del perro afectado. Se recomienda iniciar la terapia en todos los perros que hayan tenido dos o más convulsiones en menos de 6 meses, cuando las convulsiones se presenten en perros con mucha frecuencia o estén aumentando en severidad.

El fármaco habitualmente utilizado es el fenobarbital, que es un barbitúrico que aumenta la conducción inhibitoria de GABA y Cl-, disminuyendo el flujo de calcio a las neuronas y la excitación neuronal asociada al glutamato. El metabolismo hepático puede afectar el metabolismo de otros fármacos que utilizan la misma vía. Tiene buena absorción y biodisponibilidad, pudiendo administrarse por vía oral o parenteral. Su eficacia es de aproximadamente un 80% para el control de las convulsiones en perros, siempre que sus niveles se mantengan entre 23 y 30 µg/ml. La dosis inicial recomendada suele ser de 2,5-3 mg/kg/12 horas, pero debe ajustarse según los niveles séricos medidos 15-20 días después del inicio del tratamiento y después de cada reajuste de dosis.

Hay otros medicamentos que se pueden usar para tratar la epilepsia idiopática canina, como bromuro de potasio, que al poder atravesar los canales iónicos de cl produce una hiperpolarización de las membranas neuronales. Suele ser menos eficaz que el anterior al inicio del tratamiento, pero tiene un efecto sinérgico cuando se añade junto con el fenobarbital. No tiene metabolismo hepático y la dosis está entre 30 y 40 mg/kg/24 horas, con niveles séricos de 2000-3000 mg/l en monoterapia y 1000-3000 mg/l en combinación con fenobarbital.

¿Cómo tranquilizar a un perro con epilepsia?

Es normal que nos asustemos al ver a nuestro perro sufrir un ataque epiléptico y queramos calmarlo lo antes posible. Sin embargo, si no tenemos las drogas, es mejor no toques al animal y acude al centro veterinario tan pronto como termine el ataque. Debemos mover al perro solo si el ataque se produce en un lugar donde pueda resultar dañado. Si el entorno es seguro, lo mejor es dejarlo para no provocar una recurrencia del ataque.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal no tenemos autoridad para prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario si siente alguna molestia o malestar.

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