Enseñar al perro a no ladrar: causas, método y consejos útiles

Enseñarle a su perro a no ladrar puede ser fácil si usa el método correcto. Veamos, juntos, cómo mejorar el comportamiento crediticio con consejos útiles.

Enséñele al perro a no ladrar
(Foto Pixabay)

Cuando el amigo de cuatro patas ladra, se expresa y esto es bien sabido por todos los dueños de un cachorro. A través del grito, fido comunica sus necesidades y sus emociones, alertando al humano sobre una situación peligrosa. Son varias las causas que llevan a la mascota peluda a ladrar y, en ocasiones, su lloriqueo continuo puede convertirse en un gran problema. De hecho, hay momentos en los que Fido no quiere dejar de ladrar y es un comportamiento que debe corregirse. Hoy veamos como enséñale al perro a no ladrar.

Enseñar al perro a no ladrar: causas y método

Para fido, ladrar es fundamental, es el medio que tiene para comunicarnos cualquier cosa, desde las emociones que siente hasta el pedido de comida. Pero, ¿cómo le va cuando su lloriqueo se vuelve incesante y molesto para nosotros y para los demás? A continuación, le mostramos cómo intervenir, tratando de comprender la causa y utilizando la estrategia correcta.

Cómo enseñarle a fido a no ladrar
(Foto Pexels)

Nuestro querido amigo doméstico tiene la oportunidad de aprender, todos los días, algunas reglas importantes para poder vivir bien con nosotros. El perro es un animal predispuesto a aprender y muestra siempre cierto entusiasmo por conocer y comprender nuestros hábitos de vida dentro de la casa.

Una de las características caninas es la de ladrar. Es agradable escuchar ladridos confiables cuando llegamos a casa del trabajo o cuando ve a alguien a su alrededor y expresa su felicidad. La mayoría de las veces, su grito es tolerable, ya que no puede hablar, el animal se expresa con esta comunicación vocal.

Pero también sucede que lo oye gemir incesantemente y, aparentemente, sin motivo; una práctica que puede continuar durante horas. Si sus ladridos se vuelven compulsivos y frecuentes, esta actitud puede convertirse en un problema serio, para nosotros y para los que nos rodean.

Cuando el peludo pierde el control, debe ante todo rastrear la causa de su comportamiento, comprende el motivo de su repentino cambio de rutina, y no siempre es fácil. Veamos, primero, qué es el aullido de un perro.

El grito es su forma de lenguaje sonoro desde que era un cachorro, que utilizó en su relación con su madre y con sus compañeros. La solicitud de comida y cuidado, manifestación de miedo y peligro, se expresa a través de ladridos. Heredado de los lobos, fido mantiene esta forma de comunicarse a lo largo de su vida.

El perro ladra, principalmente, por estas causas:

  • Energía acumulada y aburrimiento;
  • Soledad;
  • Frustración;
  • Buscando la atención del maestro;
  • Ansiedad por separación en perros
  • Temor;
  • Defensa del propio territorio;
  • Instinto depredador;
  • Agresión.

El método paso a paso para no hacerlo ladrar

Después de comprender cuál es la causa de que el perro lo tenga constantemente, se debe poner en práctica la enseñanza para corregir su lloriqueo excesivo. Existe una forma estratégica de enseñarle a su perro a no ladrar y a corregir su actitud. En general, el éxito del método depende de: edad de crédito, compromiso mi hábitos.

Todo propietario de un fideicomiso sabe lo insoportable que pueden ser los ladridos incesantes, pero la primera regla de oro es mantenga la calma. Dispararle a su perro ladrando de una manera enojada o violenta solo tiene el efecto contrario. Estar tranquilo y firme al decirle que se detenga puede funcionar en muchos casos.

Como dijimos, el simple aburrimiento o frustración de una situación que lo hace sentir incómodo pueden ser causas comunes de que ladre todo el tiempo. Mantén ocupado al peludo tanto como sea posible, es una excelente solución y una terapia que no está bien considerada. Los paseos al aire libre, las actividades lúdicas y la simple compañía pueden hacer que se detenga.

No olvidemos que somos sus buenos amigos, pero también somos los que cuidamos de su bienestar psicofísico diario y, por tanto, debemos saber ser rígidos y justos. Los controles básicos son esenciales en momentos como este, y son muy útiles para intentar hacer que se detenga y hacerle saber que no tiene por qué hacerlo.

Si nuestras técnicas y nuestra presencia no son suficientes para enseñar al perro a no ladrar, entonces se necesita ayuda adicional de un especialista. Informar a su veterinario de confianza sobre los intentos fallidos es importante para ayudar al animal. En algunos casos, la causa es más grave y puede involucrar una patología presente en la línea de crédito. El médico o especialista podrá brindarle la mejor atención o tratamiento.

Usted también podría estar interesado en: Por que el perro ladra de noche: explicación y remedios para que pare

Fido siempre ladra: consejos útiles para educarlo

Junto con las pocas reglas simples que hemos presentado, hay algunos consejos efectivos que siempre debe tener en cuenta para educar a su perro para que no ladre de manera rebelde. Veamos qué están juntos.

El comportamiento del perro
(Foto Unsplash)

Cuando el peludo se acostumbra a ladrar mucho y en momentos inoportunos, en casa o en la calle, el interés por él es fundamental. Nuestra mascota puede comportarse reflexivamente como nosotros y si su dueño se mantiene tranquilo y educado, hará lo mismo. Por lo tanto, no deberías nunca le dé importancia a sus ladridos excesivos.

En lugar de gritar, animar y hacer que el perro sea agresivo, el secreto es tratarlo con indiferencia en esa situacion. Si Fiel no ve ninguna reacción al grito de su maestro, seguramente tenderá a no repetirlo.

Mientras el perro ladra en el cuenco, debe llamar su atención sobre otra cosa, como un gesto en otra habitación y mostrarle que está realizando otras prácticas, esto hará que sienta curiosidad y deje de ladrar.

Si el perro le está ladrando a la gente del exterior oa otros, la mejor estrategia es negarle la salida y tráelo de vuelta a casa. Sin embargo, esto debe hacerse siempre con una actitud tranquila y educativa por parte del propietario.

Regresar a la casa tan pronto como ladra a alguien sin ningún motivo le enseñará que si se comporta así, no podrá jugar y permanecer al aire libre. Con el tiempo, pronto se cansará de renunciar a la diversión.

Para estar al día sobre noticias, historias, consejos y mucho más sobre el mundo de los animales, síguenos en nuestros perfiles de Facebook e Instagram. Si desea ver nuestros videos en su lugar, puede visitar nuestro canal de YouTube.

Ilaria G