Encefalopatía hepática en perros

Encefalopatía hepática en perros

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L ‘encefalopatía hepática en perros consiste en una acumulación de toxinas en la sangre que deberían haber sido metabolizadas por el hígado y eliminadas por los riñones. En particular, es el amoniaco, el que produce urea, aunque también existen otras sustancias como mercaptano, escatol, indol y ácidos grasos de cadena corta.

Esta acumulación de toxinas en la sangre llega al sistema nervioso central, afectando tanto a las neuronas como a los neurotransmisores y provocando una síntomas neurológicos. Por lo general, esto se debe a un problema hepático, que impide una metabolización adecuada, aunque también puede ocurrir como resultado de una transmisión vascular inadecuada o ser causado por una deficiencia enzimática en el ciclo de la urea.

Siga leyendo nuestro artículo de AnimalPedia para saber qué encefalopatía hepática en perros, con sus síntomas, su diagnóstico y el tratamiento a seguir.

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Resumen
  1. ¿Qué es la encefalopatía hepática en perros?
  2. Causas de encefalopatía hepática en perros
  3. Síntomas de encefalopatía hepática en perros
  4. Diagnóstico de encefalopatía hepática en perros
  5. Tratamiento de la encefalopatía hepática en perros

¿Qué es la encefalopatía hepática en perros?

Encefalopatía hepática en los perros, se origina a partir de un trastorno metabólico del hígado que provoca la acumulación de compuestos tóxicos en la sangre. Cuando estas toxinas llegan al sistema nervioso central, aparecen signos neurológicos.

Hay que decir que el hígado es un órgano clave para todo el cuerpo porque se encarga de metabolizar y limpiar la sangre de sustancias y de productos de desecho que provienen del metabolismo celular. En particular, la producción de urea tiene lugar en las mitocondrias de las células del hígado. En este proceso, el exceso de amoníaco se convierte en útiles aminoácidos o urea que pasarán a formar parte de la orina en los riñones.

Por este motivo, cuando esta fase de limpieza no se completa por diversos motivos, se acumulan en la sangre compuestos de desecho y toxinas que deberían haberse eliminado de la orina. De esta manera, en cambio, llegan al cerebro, dañando las células y provocando que cambios en los neurotransmisores. El resultado son los síntomas de la encefalopatía.

Entre las toxinas y compuestos de desecho que se acumulan destaca amoníaco (NH3) y debido a su acumulación se desencadena una enfermedad hepática. Otros compuestos tóxicos que pueden producir encefalopatía son los indoles, tioles, escatol y ácidos grasos de cadena corta.

Causas de encefalopatía hepática en perros

La encefalopatía hepática en perros incluye causas derivadas de anomalías vasculares, por deficiencias enzimáticas del ciclo de la urea o por daño hepático. Entre estos podemos encontrar:

  • Cirrosis del higado.
  • Enfermedad hepatobiliar.
  • Envenenamiento, medicación o infecciones. causando problemas hepáticos.
  • Derivación portosistémico intra o extra hepático.
  • Hepatitis crónica.
  • Deficiencia de la enzima arginosuccinato sintetasa, que puede causar destrucción hepatocelular e hiperamonemia.

Síntomas de encefalopatía hepática en perros

La encefalitis hepática en perros se puede dividir en 4 fases, según el nivel de gravedad:

  • Al comienzo del problema, el perro está desorientado, inapetente, irritable y torpe.
  • Después se pone peor y el perro se presenta ‘presionar la cabeza‘, es decir, se golpea la cabeza contra las paredes, da vueltas, puede sufrir ataxia (pérdida de coordinación y equilibrio), somnolencia e incluso ceguera.
  • Cuando la imagen empeora, el perro parece confundido, puntuación, inactivo, tiende a salivar mucho, tiene convulsiones y puede ser agresivo.
  • Finalmente cuando todas las toxinas entran a la circulación, causan tanto daño que el perro se mete en coma y posteriormente muere.
  • También pueden notarse síntomas no neurológicos, como pérdida de peso, poliuria y polidipsia (exceso de orina y bebida) vómitos, diarrea, ascitis en los casos más avanzados de la enfermedad. Los cachorros con derivaciones Los porto-sistémicos congénitos viven menos de un año, y generalmente son los más pequeños de la camada y parecen más frágiles.
Encefalopatía hepática en perros - Síntomas de encefalopatía hepática en perros

Diagnóstico de encefalopatía hepática en perros

El diagnóstico se basa en la sintomatología del animal, la historia del guardián y análisis complementarios. Los síntomas neurológicos con signos de debilidad y pérdida de peso, con o sin signos hepáticos, hacen muy probable que se trate de un problema, pero se utilizan las siguientes pruebas para confirmarlo:

  • Hemograma o análisis de sangre: muestra anemia no regenerativa de leve a moderada.
  • Bioquímica sanguínea: Pueden notarse alteraciones como hipoalbuminemia, es decir, albúmina baja, aumento de amoníaco, aumento de AST, ALT y fosfatasa alcalina y aumento de bilirrubina si el problema hepático es muy grave. Algunos perros también pueden tener hipoglucemia y niveles altos de colesterol en ayunas.
  • Análisis de orina: la orina puede estar diluida o tener cristales de biurato de amonio.

Por otro lado, para diagnosticarlo derivación Los niveles porto-sistémicos de amoníaco y ácidos biliares deben medirse en las condiciones de ayuno y post-ingesta. Si esta presente derivación, estos ácidos aumentarán considerablemente el nivel después de las comidas. Si los niveles aumentan más de 100 umol / L en un cachorro, esto es una fuerte indicación de derivación porto-sistémico congénito. El diagnóstico se confirma con un ultrasonido abdominal y una ecografía Doppler para localizar el vaso sanguíneo en cuestión y verificar la dirección del flujo.

Encefalopatía hepática en perros: diagnóstico de encefalopatía hepática en perros

Tratamiento de la encefalopatía hepática en perros

Delante de un encefalopatía hepática tienes que actuar rápido. Muchos perros deberán permanecer hospitalizados en centros veterinarios, donde recibirán fluidoterapia y oxigeno. Una vez que el perro se ha desintoxicado, se debe tratar la enfermedad que produjo la encefalopatía para que el organismo pueda sanar y el proceso no vuelva a suceder.

Los tratamientos son variados y van desde el vendaje hasta la cirugía, especialmente en la derivación portosistémica. Cuando el hígado del perro se ve afectado, debe reducir la ingesta de proteínas, para que funcione menos, pero no debes ir más allá de los 2,1 gramos de proteína por kg de peso del perro al día.

Este artículo es meramente informativo, en AnimalPedia no tenemos derecho a prescribir tratamientos veterinarios ni a realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario por si presenta algún tipo de molestia o malestar.

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Bibliografía

Ruiz, R., Espada I. y Peñalba, B. Medicina interna de pequeños animales. Universidad Autónoma de Barcelona, ​​Servicio de publicaciones.

Uranovet (2019). Encefalopatía hepática. Disponible en: https://www.uranovet.com/es/uranolab/fichas-clinicas-veterinarias/encefalopatia-hepatica

Vasco, JA (2017). Encefalopatía hepática. Disponible en: http://repository.lasallista.edu.co/dspace/bitstream/10567/2196/1/ENCEFALOPATIA_HEPATICA.pdf