El veneno de una araña muy peligrosa curará el derrame cerebral.

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Algunos estudios llevados a cabo por la Universidad de Queensland en Australia, afirman que sería posible curar ciertas formas de accidente cerebrovascular, incluso las más graves, utilizando el veneno de una especie particular de araña. En este caso se trata de la araña de tela en embudo australiana (hadronyche infensa), entre otras cosas uno de los arácnidos más peligrosos y letales del mundo, cuya picadura es capaz de matar a una persona en diez minutos. Pero el veneno contenido en sus glándulas al mismo tiempo podría proteger a las neuronas de la muerte cerebral como resultado de un derrame cerebral.

La proteína Hi1a contenida en la toxina de la araña mortal parece ser capaz de detener los canales iónicos de las células cerebrales responsables de los procesos de daño tisular. En caso de accidente cerebrovascular, la zona afectada se alcanza con una cantidad de oxígeno mucho menor de lo normal; oxígeno que las células necesitan para sobrevivir.

Y para remediar esta carencia, utilizan un proceso enzimático que, sin embargo, también tiene una contraindicación: la de producir una acumulación de metabolitos ácidos, escenario típico cuando ocurre un inctus. En este caso, con la proteína Hi1a, las neuronas pueden tener la protección adecuada de estos ácidos, que de otra manera ayudarían a matar las células.

Después de la observación directa en ratones sometidos a un tratamiento específico, se calculó que la proteína redujo el daño hasta en un 80% en comparación con otros no tratados. Esto podría ser de gran ayuda para millones de personas si en el futuro se lograra la tarea de sintetizar un fármaco capaz de frenar los efectos maléficos del ictus. Un síndrome que mata a 6 millones de personas cada año y paraliza a otras 5. En resumen, no debemos tener miedo de las arañas.