El perro se rasga el pelo: por qué lo hace y cómo detenerlo

¿Por qué Fido adquirió este mal hábito? Puede haber un problema de salud y no solo físico: veamos cuáles son los remedios cuando un perro se rasga el pelo.

El perro se rasga el pelo
(Foto Pixabay)

¿El perro comienza a lastimarse y tirarse del pelaje? Puede ser su frustración o un problema físico lo que le obliga a rascarse. Una vez descubierta la causa, también será posible encontrar el remedio más adecuado para su malestar: no perdamos nunca de vista a nuestro Fido y llevémoslo al veterinario si notamos algún síntoma. Así que aquí se explica cómo abordar el problema de perro rasgando su pelo.

Causas y signos de esta incomodidad.

Fido tiene problemas
(Foto Pixabay)

Es obvio que un perro que siempre está rascando termina lastimándose sobre todo, pero en realidad incluso para nosotros los dueños que escuchamos este ‘ruido’ continuo durante todo el día puede llegar a ser una molestia. Nuestra preocupación es que su piel pueda llegar a irritarse e inflamarse, dando lugar a infecciones: por ello es fundamental profundizar en el asunto y comprender cuáles son los signos que, junto con esto, pueden causar malestar en Fido. Además de arrancarse el cabello, otro signo a tener en cuenta es rascarse y lamer constantemente la zona afectada. Básicamente, hay dos razones por las que un perro se tira del pelo:

  • agentes externos,
  • alergias u otras molestias internas,
  • estrés.

El primer grupo incluye todos aquellos elementos que pueden atacar la piel del perro desde el exterior, es decir parásitos chupadores de sangre como pulgas y garrapatas; en el segundo es alergias alimentarias o uso prolongado de medicamentos que puede haber tenido contraindicaciones; finalmente el malestar debido a una nueva situación que ha sometido al perro a fuerte estrés.

El perro se rasga el pelo: cómo arreglarlo

El perro se rasga el pelo
(Foto Pixabay)

¿Siempre encontramos pelos o mechones en el suelo y notamos que el pelaje de Fido ahora tiene parches? Desafortunadamente, puede ser el mismo Fido el que tenga este problema porque, por supuesto, hay algo mal y sientes picazón en esa zona o es su forma de aliviar el estrés que se ha acumulado. Entonces, como siempre, el remedio depende de la causa: veamos cuáles son los remedios más efectivos si el problema es creado por picazón o si hay que solucionar un problema interno o psicológico.

Remedios para causas externas: si el problema son parásitos u otros agentes externos, utilizamos un buen pesticida (pidamos consejo a nuestro veterinario de confianza) y limpiamos todos los ambientes que el perro suele ‘frecuentar’, que es la perrera, sus rincones de la casa y los objetos-juegos que utiliza.

Remedios para causas internas: el problema que provoca que el perro se rasgue el pelo podría deberse a alguna reacción alérgica a algunos alimentos. Es necesario aislar los diversos casos y comprender qué alimentos son ‘culpables’ de picazón o dolor. A veces, el problema se resuelve sustituyendo ciertos alimentos o agregando alimentos grasos que previenen o tratan la deshidratación y sequedad de la piel. Por el contrario, si el problema está relacionado con el uso prolongado de medicamentos, llamaremos al veterinario y le preguntaremos si es posible encontrar una alternativa a los medicamentos que está usando.

Remedios para el estrés: en este ámbito también se incluyen aquellos problemas relacionados con algunos malos hábitos asumidos por Fido y que conviene corregir. Si no sabemos cómo educar al perro, lo ideal sería contactar a un etólogo y confiar en sus enseñanzas. Si, por el contrario, fue un evento repentino o ‘alienante’ lo que generó el malestar del perro, que a su vez comenzó a ‘desahogar’ el estrés al arrancarse el pelo, debemos darle tiempo para aceptar la nueva condición. Pudo haber sido el hecho de viajar e irse de vacaciones con el perro o mudarse a casa con Fido lo que lo incomodaba. Por último, el hecho de rasgarse el pelo también podría deberse a un trauma que ha sufrido el perro: ¡démosle el tiempo y el amor para superarlo!

En cualquier caso, nunca hacemos que el perro eche de menos nuestra presencia y nuestra atención: puede que tarde un poco, pero lo importante es no tener prisa y, con paciencia, hacerle entender que nunca está solo.

Francesca Ciardiello