¿El perro rasca las puertas? Aquí están las causas y los remedios que se deben tomar.
Aunque es un comportamiento inusual, el perro araña las puertas. ¿Pero por qué? Aquí están las causas y los remedios que se deben adoptar para detenerlo.
Estamos acostumbrados a pensar que es el gato el que «rasca» y en cambio es un comportamiento, aunque poco habitual, que también encontramos en los perros. Regresar a casa y encontrar las puertas están arruinadas, porque Fido ha sido implacable contra ellas, arañarlas todas es desestabilizador.
Mamá ¿Por qué el perro rasca las puertas? Es una pregunta que casi todos nos hacemos a menudo. Y eso solo encuentra una respuesta: el perro rasca las puertas porque quiere comunicarnos algo. Un malestar, un malestar o simplemente pide atención.
Para no convertir este «comportamiento excepcional» en un «hábito frecuente» de nuestro perro, es bueno empezar a comprender cuáles son los motivos que impulsan a Fido a hacerlo.
El perro araña las puertas: causas
Aunque no “arraigado” en el comportamiento habitual del perro, rascar las puertas puede convertirse en una actitud que debemos aprender a saber manejar.
No existe una única «causa madre» que provoque esto en el perro. «Rapto» de locura contra las puertas. Hay mas disparadores, y todo con una motivación precisa.
Este comportamiento desagradable se puede rastrear a varios factores, pero quizás sea mejor llamarlos «necesidades» de nuestro querido Fido. Veámoslos individualmente.
Cuando el interesado es un perrito, recién llegado a la familia, la posibilidad de rayar las puertas de la casa se debe a que no le gusta dormir solo.
Al encontrarse con la puerta cerrada, sin poder ni ver ni oír, aquí, preso del miedo, se enfurece contra ella, arañándola desesperadamente y llamando así nuestra atención.
Es su forma de decir «ven a buscarme, quiero dormir contigo». Pero el cachorro es inteligente, y si abrimos esa puerta puedes estar seguro de que se acostumbrará a nuestro «rendimiento» frente a su llamada, y cada noche arañará más y más fuerte.
Sin embargo, cuando el mocoso en cuestión no es un cachorro, sino un perro adulto, nos enfrentamos a dos circunstancias, imputables a nuestra o no presencia en casa.
Se estamos en casa, y el perro araña las puertas, este comportamiento puede deberse a varias razones:
- la primera es que a él simplemente no le gusta esa puerta cerrada, y te rayan. ¿Crees que al hacerlo lo satisfaceremos, abriéndolo?
- el segundo se debe a su solicitud de atenciones. El perro o por aburrimiento o porque quiere nuestra compañía, quizás con un poco de mimos o juegos, rasca las puertas para hacernos correr hacia él y satisfacer sus necesidades;
- el tercero responde a jerarquía. Si el perro no es el único en la casa, podría rayar las puertas para establecer su dominio dentro de la «manada», o simplemente porque no puede gestionar el espacio en el que vive, como no solo.
En cambio cuando no estamos en casa y nuestro perro arañe las puertas, debemos considerar dos factores importantes:
- ansiedad de separación, típico en perros a los que no les gusta estar solos en casa, y que encuentran consuelo adoptando algunas actitudes destructivas (entre ellas, rascar las puertas, de hecho). Esta es su forma de calmarse;
- síndrome de hipersensibilidad-hiperactividad, típico en perros que están constantemente alerta, y que reaccionan de forma «exagerada y distorsionada» ante cualquier estímulo.
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Que hacer cuando el perro araña las puertas
Puertas destrozadas por los arañazos de nuestro perro: un dilema. Y también puede resultar difícil comprender las causas.
De hecho, no siempre es fácil para nosotros tener una idea clara de la situación. Para entender, por ejemplo, por qué el cachorro siempre muerde, o, en nuestro caso concreto, porque el perro rasca las puertas puede ser imposible para nosotros. Pero no debemos desesperarnos y actuar.
¿Como? Cuando simplemente no podemos entender la razón que empuja a nuestro perro a adoptar este comportamiento, debemos inmediatamente contactar a un veterinario conductista.
El veterinario observará atentamente a nuestro perro, evaluándolo en el entorno en el que vive. los patologias que puedes encontrar en Fido son dos:
- conductual: en este caso, habiendo definido qué tipología, indicará un plan reeducativo-cognitivo a seguir;
- problema educativo o de gestión: en este caso nos aconsejará que contactemos con un adiestrador de perros, quien nos ayudará a establecer un plan educativo óptimo para el perro, capaz de mejorar no solo su comportamiento sino también nuestra relación con él.
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Si su cita con el veterinario no está próxima, podemos adoptar dioses mientras tanto pequeños remedios. Veamos algunos de ellos:
- usar altavoces de feromonas caninas. Estos son capaces de calmar la ansiedad y el comportamiento inquieto del perro;
- tratar de eliminar el olor que siente el perro en las puertas, con detergentes cítricos, por ejemplo;
- devuelva su olor a la puerta con un paño. Nuestro perro que huele su propio olor puede que ya no tenga la necesidad de rascar la puerta para declarar su supremacía en la casa.
No siempre es fácil entender a nuestro perro. Especialmente en situaciones desagradables, como esta. Pero la desesperación es inútil. Armemos de paciencia y comprensión, y encontraremos una razón para todo.
Rossana Buccella