El perro no come ni bebe: todas las causas y cuáles son los remedios
¿Tu perro ya no come ni bebe? Es absolutamente esencial entender por qué antes de que sea demasiado tarde y cómo hacer que vuelva la sed y el apetito.
¿Ha dejado Fido de hacer lo que le gusta tanto y, como resultado, está perdiendo peso y fuerza? Ha llegado el momento de comprender lo que tiene y por qué ya no puede entrar en su cuerpo ni comida ni agua. Las causas pueden ser diferentes, pero afortunadamente no hay escasez de remedios. He aquí cómo entender las razones por las que un perro no come ni bebe y qué hacer para estimular su hambre y sed.
Comida y agua para perros: cuánto deben tomar
Si la salud parte de la nutrición, debemos saber absolutamente que para un perro, así como para cualquier otro ser vivo, la nutrición es fundamental. Gracias a una dieta sana y equilibrada que consiste en alimentos nutritivos adecuados a sus necesidades (según el tamaño, la edad, el sexo, las condiciones de salud, etc.), Fido podrá vivir bien y por mucho tiempo.
En promedio, un perro adulto debe consumir un promedio de 30 a 40 gramos de comida húmeda y aproximadamente 10 gramos de croquetas o comida seca por día. Es obvio que no todos los perros tienen el mismo metabolismo, por lo que siempre tendremos que mantener su peso bajo control, contando con el cuidado de un experto.
¿Y el agua? No creemos que solo la comida le dé a Fido la energía adecuada: incluso los líquidos, que a menudo se recupera de la comida húmeda, ayudan a mantener una temperatura corporal constante y le hacen expulsar toxinas.
Un perro debe beber más o menos según las estaciones (es obvio que la sed puede aumentar en verano) pero también según las situaciones (después de la actividad física o después de ingerir alimentos salados). Habitualmente se podría decir que un perro pequeño bebe menos que un adulto, casi la mitad: el cachorro unos 350 ml de agua, mientras que el grande dobla la ración.
El perro no come ni bebe: posibles causas
Pero si su perro no come ni bebe, ¿debería preocuparse? Absolutamente sí, ¡y también veríamos las consecuencias en su cuerpo! Intentemos comprender las causas que inducen al perro a no ingerir ni comida ni agua, sobre todo distinguiendo entre motivos relacionados con problemas patológicos, psicológicos o impedimentos ‘físicos’.
Causas ‘externas’
- Dolor en los dientes y la boca: empecemos por aquellas causas puramente físicas, como un dolor de muelas o lesiones en el interior de la boca que le impiden comer y le dan hambre porque todo lo que ingiere le causa dolor. Puede ser un traumatismo, una lesión o una infección bacteriana: es mejor consultar el consejo de un veterinario.
- Cuerpos extraños entre los dientes: los perros comen y mastican todo, ya sabes. ¿Qué pasa si algo se le atora en los dientes o la garganta y le impide tragar? A veces, un objeto en la boca, o partes de él, también puede estimular una sensación de náuseas y vómitos.
Causas psicologicas
- Estrés e incomodidad: ¿Ha habido un cambio repentino en la vida de Fido? ¿Hay algún recién llegado a la casa, ya sea humano o animal? ¿Has pensado en viajar con tu perro pero has dejado de comer y beber nada más llegar a tu destino? ¡Dale tiempo para adaptarse a la nueva situación! Esto no es algo que deba tomarse a la ligera, ya que el estrés puede provocar otras enfermedades, incluso muy graves.
- Caprichos: tal vez mimamos al perro y le hicimos adoptar hábitos que son difíciles de romper. Pensemos en cuando, muchas veces por falta de tiempo, preferimos darle croquetas en lugar de comida húmeda: el perro puede negarse a comer hasta que la comida que tanto quiere y le gusta ‘aparece’ en su plato.
Causa ‘interna’
- El no hace sus negocios: Si el perro no defeca y orina mucho, también podría deberse a que no sale tanto de casa. Especialmente en las estaciones más húmedas y frías del año, nunca nos aburrimos de sacar a nuestro perro. La actividad física y el movimiento son fundamentales no solo para mantenerlo en forma, sino también para estimular la digestión y sus funciones fisiológicas.
- Infecciones virales: La leptospirosis en perros, la rabia y el moquillo pueden ser la base de la falta de apetito y la falta de sed en Fido. Pero estos no son los únicos signos que daría un perro enfermo, por lo que es mejor anotar todos sus síntomas y hablar con el experto.
- Problemas y patologías: desde los de tipo intestinal y digestivo, caracterizados por episodios de vómitos y diarreas, hasta los del corazón, riñón o ligados a picaduras de insectos en el perro, todo puede contribuir a hacerle pasar hambre y sed.
Cuando tener poco hambre y sed es ‘normal’
Mejor concretar: ser ‘normal’ no significa que la causa no deba preocupar, sino que la falta de apetito y la ausencia de sed son consecuencias directas de algunos estados físicos del perro. Por ejemplo, si se trata de un ejemplar anciano, es normal que no tenga mucho apetito o que no tenga una fuerte necesidad de beber; en otros casos, puede ser solo una condición momentánea, que pasará espontáneamente.
Si su perro tiene fiebre, es posible que no tenga ganas de comer, pero mantenerlo hidratado es muy importante. Del mismo modo, un animal que se está recuperando después de un período de enfermedad o posoperatorio, puede tardar un tiempo en recuperar sus necesidades fisiológicas.
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