El juego del toro colgado para la fiesta de la suerte, presagio de una buena cosecha
Hay muchas tradiciones en el mundo con recurrencias en las que se perpetúa una verdadera masacre de animales, como en España donde se han revisado 3000 partidos en el que se escenifica la matanza de un animal, con el único fin de entretener. Crueldad libre de la que son víctimas los animales sometidos a terribles sufrimientos, torturados y humillados. Fiestas que muestran la total ausencia de empatía y respeto, en las que se viola la dignidad de un ser vivo.
Citas anuales que se registran un poco en todas las temporadas y que, como siempre, indignan a los activistas por los derechos de los animales y suscitan muchas polémicas. Entre estas recurrencias, en China, la etnia Dong, originaria del sur del país, desde hace 470 años, celebra la Festival de la fortuna dentro de lo que viene sacrificó un toro, colgando de un árbol donde se deja morir. Antes de su sentencia, el animal es cuidadosamente decorado con flores y embellecido. Un ritual de buena suerte, buen tiempo, plena cosecha, paz y prosperidad.
Esta fiesta, según informó el Correo diario que ha reservado un estudio en profundidad sobre el tema, tiene lugar el 2 de junio en la aldea de Baojiang, en la región de Guangxi Zhuang y atrae a miles de turistas cada año.
El pobre animal adornado con flores y atado con cuerdas es luego izado al árbol para ser colgado frente a los ojos de la población, incluidos muchos niños. Según rumores, filtrados por el diario británico, el animal muere tras una lenta agonía de asfixia, lo que permite a los visitantes acercarse para presenciar su muerte y pedir suerte a su vez.
Una tradición a la que los ciudadanos de Baojiang no quieren renunciar también porque la ceremonia, completada con un desfile que acompaña al toro, atrae a muchos turistas y demuestra ser un atractivo fundamental para el lugar y para las actividades comerciales.