El gato tiene el vientre duro: causas y remedios para su salud
¿Tu gato tiene el estómago rígido e incluso parece más hinchado de lo habitual? A continuación, se explican cuáles podrían ser las causas y cómo aliviar esta molestia.
Los gatos, como todas las mascotas, pueden dar muchas preocupaciones a sus dueños. Es natural que un propietario atento y responsable esté atento a todos los cambios, a menudo también visibles a simple vista, de su amado felino. Precisamente por eso, si notas que el gato tiene el vientre duro e hinchado podría alarmarse, y con razón. Antes de contactar con el veterinario, averigüemos juntos cuáles podrían ser las causas de la hinchazón y dureza de la zona abdominal del felino, que por su suavidad suele denominarse también ‘panza blanda’. Aquí tiene todo lo que necesita saber.
Si el gato tiene un vientre duro y no ‘blando’
Cualquiera que tenga uno sabe bien que el gato tiene una zona del cuerpo especialmente blanda: es su barriga, que no sorprendentemente se llama ‘blanda’. Algunos también lo llaman ‘bolso‘, pero en realidad es una bolsa primordial del gato (Descúbrelo aquí: La barriga blanda del gato: de qué depende y cómo arreglarla). Esta zona del cuerpo no es otra que una excrecencia que tiene el felino en la parte inferior del abdomen. Aunque el cuerpo del gato es esencialmente elegante, ágil y tonificado, esta zona siempre es la más suave y flácida: no es una enfermedad ni una malformación.
Cuando un gato se somete a una operación de esterilización (lea aquí: Castrar al gato: ventajas, tiempos y consejos útiles), el espacio que dejan las gónadas o los ovarios en vacío provoca una disminución hormonal. De esta forma los tejidos se relajan y la barriga parece más suave. Ciertamente no es grasa la que ha quedado adherida al abdomen después de una dieta importante. Pero entonces, ¿cómo es que el gato puede tener una barriga dura y, a menudo, hinchada? Las respuestas en el siguiente párrafo.
El gato tiene el vientre duro: todas las posibles causas
Ciertamente nos preocupa un gato que no tiene la panza blanda habitual. Esta hinchazón puede tener varias causas y puede desarrollarse con el tiempo o repentinamente. Es necesario no subestimes el problema y entender cómo resolver la situación. Aunque en pequeños porcentajes de casos, es posible que la causa ni siquiera esté relacionada con un trastorno patológico: es posible que el gato simplemente haya comido demasiado y demasiado rápido. Pero si los motivos son más graves, podrían ocultar un problema de salud muy grave y requerir la intervención inmediata de un experto. Veamos a continuación cuáles pueden ser las causas de la hinchazón y la dureza abdominal desde el punto de vista médico.
Obesidad
Empecemos por una causa ‘menos’ grave que las otras, o al menos más solucionable: el sobrepeso felino (Lea aquí: Obesidad en gatos: riesgos, causas y síntomas que no deben subestimarse). Con el tiempo el gato puede haber ganado peso, gracias al paso de los años y al descenso de la actividad física. Si tu gato está envejeciendo, come mucho y se mueve poco, la causa más probable es que todo su cuerpo se esté relajando, incluido el abdomen. Pero incluso esto no es un problema menor ya que la obesidad en los gatos puede tener consecuencias muy graves como la diabetes.
El embarazo
En el caso de una gata preñada, el abdomen es la parte que se endurece progresivamente a medida que se acerca el momento del parto. De hecho, el nacimiento de los gatitos irá precedido de contracciones, que sirven para preparar el útero para la salida de los gatitos (Leer aquí: Embarazo de gatos: las 5 fases y cómo cuidar a la madre gata)
Infecciones uterinas
Al igual que durante el embarazo, la gata puede tener el vientre duro y el abdomen hinchado también debido a algunas enfermedades uterinas. Como en el caso de los embarazos no deseados, la esterilización del gato es una operación muy habitual para este tipo de infecciones, precisamente para evitar estos riesgos.
Parásitos internos
Las infecciones parasitarias internas se encuentran entre las principales causas de un abdomen hinchado y duro. Especialmente si el gato es un cachorro. Los gusanos y los parásitos pueden infestar el abdomen de un cuerpo tan pequeño como el de un gatito, que tendría una barriga desproporcionada con el resto del cuerpo. Es mejor llevarlo al veterinario, quien puede recomendar una cura basada en medicamentos antiparasitarios y pesticidas.
Los gusanos y parásitos que infestan el abdomen del felino también pueden ser visibles en sus heces o en la sangre (por supuesto a través de pruebas especiales). Al analizar varias muestras de sangre, también será posible comprender qué tipo de parásito o gusano es. La consecuencia más común de esta infestación suele ser diarrea en gatos y una deshidratación del cuerpo.
El gato tiene el vientre duro: envenenamiento
Cuando el gato ingiere una sustancia tóxica para su organismo, responde con hinchazón y endurecimiento de la zona abdominal. La causa podría ser de plantas, medicamentos, productos químicos y otros alimentos que pueden haber causado que el gato se envenene o envenene.
Morbo en Cushing
La enfermedad de Cushing o hiperadrenocorticismo incluye hinchazón y dureza abdominal entre sus síntomas. Aunque es bastante raro, esta enfermedad es una de las principales que involucran dureza abdominal. Podría ser uno vivo consecuencia de un tumor o hiperplasia. También deben tenerse en cuenta otros síntomas, como: letargo, aumento del hambre, sed excesiva, necesidad de orinar con más frecuencia y en todas partes, apatía, caída del cabello. Es mejor pedir la opinión del veterinario y confiar en sus manos expertas.
Ascitis
Es un acumulación anormal de líquido en la cavidad abdominal: de esta forma la zona se endurecerá y será necesaria la ayuda del veterinario para reconocerla y tratarla.
FIP
La peritonitis infecciosa felina, o FIP, es una de las enfermedades más mortales en los gatos. Provoca inflamación de la membrana interna del abdomen y otros órganos internos, como el hígado y los riñones. Es una enfermedad que, afortunadamente, se puede prevenir con una vacuna especial. Es necesario hacer esto porque también es una enfermedad muy contagiosa. Además de un abdomen hinchado, el gato también puede presentar: dificultad para respirar, fiebre, derrame pleural, ictericia e incluso problemas neurológicos.
Cáncer de hígado
Suele ocurrir que, con la edad, el gato también presenta este tipo de molestias. En un gato anciano será difícil diagnosticar (por sí solo) una enfermedad más que otra, precisamente por los síntomas que pueden referirse a una u otra patología. Por supuesto también prestamos atención a otras señales que nos envía el cuerpo del gato, como: pérdida excesiva de peso o anorexia, letargo, sensación de apatía y agotamiento, pero también frecuentes episodios de vómitos y producción excesiva de orina.
El gato tiene la barriga dura: que hacer
Lo mejor es confiar en la opinión experta del veterinario y no tantear para hacerlo tú mismo: probar suerte en un tema que no es el nuestro, podría tener graves repercusiones. Si hemos notado una serie de factores en nuestro gato, comuniquémoslo al médico y esperemos su diagnóstico. Mejor no perder el tiempo y observar escrupulosamente los tratamientos que el veterinario le someterá al gato.
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Francesca Ciardiello