El gato sopla al perro: por qué es tan agresivo y cómo manejarlo
¿Cat y Fido no se soportan? Por qué y qué hacer cuando el gato golpea al perro y es agresivo e intolerante a su presencia.
¿Parece que al gato realmente le desagrada la presencia del perro en la casa? Los problemas de convivencia son mucho más frecuentes de lo que imaginamos: en cambio siempre son dos animales los que quieren ser protagonistas, cada uno a su manera, y que compiten por la atención del amo. En resumen, si un gato golpea al perro Para mostrar su agresión y malestar hacia el otro, veamos cuáles pueden ser las causas y cuáles son los remedios más efectivos.
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Los gatos soplan: lo que significa este comportamiento felino
¿Qué hace el gato que quiere dar miedo y ser agresivo? Soplo. En cierto sentido este comportamiento del felino es equivalente al gruñido del perro y, como este último, quiere advertir e intimidar al oponente. Pero no es tan obvio que sea ira, porque también podría ser incomodidad pero también una demostración de miedo a alguien o algo que amenaza su serenidad.
El soplo podría ir acompañado de escupir y maullar en voz baja para ser aún más ‘perturbador’ (lea aquí: ¿El gato maulla fuerte? La ciencia explica si es algo bueno o malo). Entonces, básicamente, un gato sisea cuando siente y reacciona a una amenaza o cuando quiere ser «respetado» y amenaza al otro.
El gato le sopla al perro: que quiere decirle
Si pensamos en un gatito que sopla a otro gato, podríamos pensar que la causa está relacionada con marcar un territorio amenazado por la presencia del otro. Pero con el perro todo esto no es tan obvio: son dos depredadores. Pero esto no significa que uno tenga la misma consideración que el otro: para el gato el perro es una presa para cazar pero no al revés.
El mensaje que el gato quiere mandarle a Fido cuando sopla depende de las situaciones: si el gato es el recién llegado a una casa donde había un perro, es probable que, con este gesto, el gato se esté ‘familiarizando’ con el perro. (lea aquí: Presentar al perro al gato: cómo hacer que se conozcan de manera pacífica). Pero este último también puede no entender y no aceptar el despecho del pequeño felino de la casa y tal vez atacarlo. Probablemente el gato le esté diciendo a Fido: ‘A partir de hoy yo también estoy aquí. Aceptarme’.
Si, por el contrario, se trata de un gato soplando a un cachorro que acaba de ser adoptado, lo hace porque se siente amenazado por su presencia y en cierto sentido le tiene miedo. Se siente invadiendo su territorio, sus objetos, sus lugares pero sobre todo la atención de la gente de la casa y en particular de su amo.
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Remedios para gato soplando sobre perro
Pero, ¿qué podemos hacer para evitar descuentos y peleas entre perros y gatos en nuestro hogar? Cuando vemos un gato soplando al perro, es recomendable adoptar soluciones que puedan hacer que uno u otro sea seguro y quizás encontrar trucos que calmen las mentes.
- Nunca los dejes solos: sobre todo al principio, cuando los dos aún no se conocen, no es prudente dejarlos ‘jugar’ solos porque las consecuencias pueden ser muy peligrosas para la salud de ambos.
- Altavoces en la casa: piense en aerosoles de feromonas para gatos. Estas son sustancias en el aire que calman a los gatos enojados y agresivos (lea aquí: Reconociendo los signos de agresión de los gatos y cómo tratarlos).
- Áreas seguras: Cuando un perro pequeño o el propio gato chocan entre sí, necesitas lugares en la casa donde uno u otro pueda sentirse seguro. Es una especie de refugio que les garantiza protección.
- Mantenlos separados: si vemos que la situación no tiende a mejorar es necesario mantener alejados a los dos animales, quizás en zonas completamente opuestas de la casa.
Francesca Ciardiello