El gato reconoce a su dueño: cómo lo hace y qué sentidos utiliza

¿Cómo reconoce un gato a su dueño? Si cree que es suficiente que él lo mire, no es así. Esto es lo que necesita saber.

El gato reconoce a su dueño
El gato reconoce a su dueño: cómo lo hace (Foto Pixabay)

Si pensamos que nuestro gato nos está haciendo fiestas solo porque nos vio llegar, podríamos estar equivocados. El gato estará feliz de vernos, pero es posible que ya haya notado nuestra presencia mucho antes de que entremos por la puerta. Así que así es como funciona un gato que reconoce a su dueño y qué sentidos pone en movimiento para identificar a su propio ser humano. Puede parecernos extraño pero incluso sin vernos, el gato será capaz de reconocer a quien le da de comer, que le abraza y le hace sentir especial.

El gato reconoce a su dueño: una relación que ha evolucionado

Gatito y niña
Gatita y niña (Foto Pixabay)

Si hacemos una comparación entre perro y gato, probablemente serían más frecuentes las voces de los perros festejando al ver a su humano y los gatos que ‘parecen’ permanecer indiferentes a su presencia. ¡Nada más falso! La historia y evolución de este felino nos enseña que los gatos han evolucionado reconociendo expresiones del hombre, sino también su olor y el sonido de su voz. Como el perro, el gato también ha pasado por un proceso domesticación progresiva lo que lo acercó al ser humano.

En cierto sentido, el gato se ha ido adaptando poco a poco a la vida con los humanos, y a todas las comodidades que ello conlleva. Por supuesto, esto tiene un precio: «suavizar» su carácter salvaje y ser más «domesticado» (lea aquí: Educar al gato: conceptos básicos para el entrenamiento del gato). Estudios recientes han profundizado el carácter del gato doméstico, comparándolo con el callejero. Resultó que el gato es un animal no social sino relacional: esto quiere decir que establece relaciones afectivas no solo con sus semejantes sino también con ejemplares que no pertenecen a la especie animal, la humana.

Además, hay algunas especies de gatos que no pueden prescindir de los humanos, como el gato persa: en este caso, la convivencia con los humanos parece ser fundamental para su propia supervivencia. De hecho, si el contexto en el que vive es agradable y sobre todo no aburrido, el gato estará bien y no sufrirá esta limitación a su libertad.

¿El gato elige a su humano?

El gato y el bebe
El gato y el niño (Foto Pixabay)

Este es un verdadero dilema para todos aquellos que optan por adoptar un gato (Lea aquí: El gato elige al dueño: cómo lo hace y cómo entenderlo). Aquellos que creen que una amistad entre un gato y un humano es más débil y menos intensa que la que existe entre un perro y su humano, probablemente nunca hayan tenido un gato. Este felino logra dar calidez y cariño al igual que su otro amigo de cuatro patas. Pero, ¿cómo ‘elige’ a su humano favorito en la casa? Los gatos suelen aparecer en contextos familiares con múltiples humanos, de todas las edades, pero suele haber un elemento que acerca al felino al dueño ‘papabile’: la comida.

Entonces, ¿será suficiente alimentarlo para ser reconocido y respetado como amos por tu gato? No solo eso, sino que ciertamente es un gran elemento. La relación entre los dos será una especie de ‘intercambio’ de favores, como lo ha sido desde el comienzo de su convivencia: un gato fue recibido por el hombre para mantener alejados a los ratones y otros animales, mientras que el gato en cambio ‘toleraba’ la compañía del humano a cambio de algo de comer. El problema de la caza de presas siempre ha sido fundamental para el gato que vivía en la calle, por lo que contar con un humano que le proporcionaría y solucionaría esta ocupación necesaria para la supervivencia. Pero no será suficiente con darle de comer, sino que también hay otros factores que acercan a un gato a un hombre más que a otro.

El gato reconoce a su dueño: así es como lo hace

El gato reconoce a su dueño
El gato reconoce a su dueño (Foto Pixabay)

Si cada mascota en la historia del ser humano es una experiencia única y maravillosa, es lo mismo para el felino y reconocerlo es parte de esta hermosa relación. Podía reconocerlo con los ojos cerrados, tanto que no se necesita la vista: pensemos en un gato ciego, que no podría hacer otra cosa. Cada hombre tiene su voz, su forma de hacer, e incluso su olor: y es con estos elementos que el gato reconoce a su amo.

La habilidad del gato va más allá del simple reconocimiento de su humano: es uno conocimiento que va más allá, tanto para comprender su estado de ánimo y el estado de ánimo del ser humano. Tanto es así que si estamos tristes o pensativos, seguro que el gato vendrá a nuestro lado para hacernos compañía. El gato debe sentirse único y especial por su ser humano, y también corresponde esta singularidad en su actitud. Ciertamente no todo el mundo puede ser ‘amo’ de un gato en la casa, aunque todos disfrutarán de su compañía.

Por lo tanto, los gatos también usan el sentido del olfato y el oído: podemos demostrarlo simplemente notando la actitud del gato cuando escucha los pasos del dueño antes de abrir la puerta. No se trata solo de ruidos, sino también de olores: los felinos reconocen los humores como información sobre su entorno. Lo mismo ocurre con la voz y se realizó un estudio específico al respecto.

La voz del maestro para el gato: el estudio japonés

Un equipo de investigadores deUniversidad de Tokio, realizado en 2013, destacó cómo el gato es capaz de reconocer la voz del dueño en comparación con la de un extraño. El experimento se llevó a cabo en una serie de especímenes felinos que se tocaron con una serie de voces que llamaban su nombre.

Entre estas voces, naturalmente, también estaba la de su maestro: bueno, resultó que la mayoría de los gatos ignoraban las otras voces extrañas y reconocían solo la del maestro. Y lo demostró moviendo las orejas. Por tanto, este estudio ha demostrado por enésima vez que un gato no necesita ver a su dueño en la cara para reconocerlo pero también podría distinguirlo entre muchos otros humanos.

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Francesca Ciardiello