El gato pide comida pero no la come: las causas y cómo ayudarlo a comer

Es una actitud felina extraña pero frecuente. Si el gato pide comida pero no la come, puede que tenga un problema de salud o sea impulsado por otros motivos: aquí tienes lo que son.

El gato pide comida pero no la come

(Foto de Adobe Stock)

Se acerca, pregunta insistentemente y una vez que nos ha convencido de que le demos un poco no se lo come: es solo un despecho o hay algún problema de salud por el cual un gato pide comida pero no la come? He aquí cómo entender si esta extraña pero frecuente actitud felina esconde una patología o quizás es solo una forma de ‘bullying’ hacia nosotros: todo lo que hay que saber.

El gato y la comida: una relación que no siempre es sencilla

Si el perro es omnívoro y (básicamente) come y saborea todo lo que ocurre debajo del hocico, no se puede decir lo mismo del gato: de hecho, este último también puede ser bastante ‘quisquilloso’ en términos de nutrición.

Kitty y cuenco
(Foto Pinterest)

No es casualidad que se convierta en uno de los problemas más frecuentes que aquejan a todo dueño: cómo y qué alimentar al gato, que sea nutritivo, adecuado a sus necesidades y sobre todo a su gusto.

Y no es seguro que de vez en cuando le guste algo, se apegue a ello: fácilmente podría cambiar de opinión y no quererlo más. No es seguro que sea siempre comida húmeda o croquetas: la elección es indiferente.

El gato pide comida pero no la come: posibles causas

Entre las actitudes más ‘rencorosas’ del gato con la comida, también está esta: el gato nos pregunta algo con insistencia, en fin, quiere que entendamos que tiene apetito y, una vez obtenido, nos da la espalda y se va lejos. Veamos cuáles son las posibles causas de esta actitud.

Micio nos mira y no come
(Foto Pinterest)

Problemas de boca

Entre las patologías más frecuentes que afectan a la boca de nuestro querido felino, se encuentran las ‘dentales’, como el sarro, la gingivitis felina y la periodontitis, pero también las fracturas e infecciones en la boca o lengua, así como una absorción nociva del esmalte y dentina. Finalmente, en los peores casos también puede ser carcinoma. Si tu gato ha estado involucrado en una pelea o ha sufrido un golpe en la cara, también puede estar sintiendo molestias por el trauma.

Una cuestión de gusto’

Afortunadamente, a menudo no se trata de una enfermedad, sino de la comida en sí que no le gusta o que no se ‘presenta’ de forma adecuada (según él). Nunca pensamos en alimentar a nuestro felino mimado con la comida un cuenco sucio, u ofrecérselo junto a la caja de arena: ¡no podría aceptar semejante ‘afrenta’ aunque fuera la comida más sabrosa del mundo!

¿Cambios repentinos?

Tener que lidiar con un animal tan exigente y habitual también significa no poder hacer cambios repentinosNo importa si es su casa o la marca o el tipo de comida que suele comer. El gato no acepta fácilmente los cambios y puede molestarse hasta el punto de no querer comer.

Usted también podría estar interesado en: Qué hacer si el gato come croquetas caducadas: riesgos y remedios

El gato pide comida pero no la come: cuando preocuparse

Si vemos que el gato tiene hambre, también porque es hora de comer o estamos notando un cierto deterioro en él, es recomendable ir al fondo: someterlo a una visita podría ayudarnos a entender si hay problemas de salud muy graves, que también tienen algunos de los problemas bucales mencionados anteriormente. Las úlceras en la boca de los gatos y la estomatitis pueden ser signos de enfermedades muy graves como Fiv, Felv o insuficiencia renal.

El gato pide comida pero no la come
(Foto de Adobe Stock)

Así que si vemos que el gato nos pide comida pero no la come, no pensamos que lo esté haciendo adrede: en realidad no es culpa suya y no necesariamente está estropeado. Podría sentirse mal y, como ocurre con todas las señales que nos envía su cuerpo, conviene no subestimarlas e ir al fondo.

Francesca Ciardiello