El gato bebe mucho, por eso tu gato siempre tiene sed

¿Tu gato suele tener sed y nunca hay suficiente agua? He aquí por qué y cuándo preocuparse si su gato bebe mucho.

Gato bebe mucho
Gato bebe mucho: lo que esconde esta sed excesiva

Un gato que bebe no tiene por qué ser motivo de especial preocupación: lo extraño es que lo haga continuamente. Esta sed constante y excesiva tiene un término científico, a saber polidipsia. Solo haz presta atención a su cuenco: si siempre está vacío significa que bebe mucho: aunque lo haga de maceteros o de la taza del inodoro deberíamos empezar a preocuparnos. La sed es un síntoma de deshidratación interna, que tratamos de saciar bebiendo de todas partes. Si el gato bebe más de 50-100ml por día esconde algo mal.

Gato bebe mucho: cuando es polidipsia

Los gatos generalmente no beben mucho, pero se contentan con lamer el agua de su cuenco unas cuantas veces al día. En promedio, un gato bebe aproximadamente 80 mililitros de agua por 1 kg de peso corporal. No olvidemos que incluso los alimentos enlatados contienen más agua que los secos. Más de 100 ml de agua bebidos en general hablamos de polidipsia. Nuestra función es comprobar cuánta agua bebe y si intenta sacarla también otras fuentes’: para mantener este aspecto bajo control, basta con llenar un bol con más de 100 ml de agua y comprobar si, al final del día, el gato se lo ha terminado todo. Igualmente importante es prestar atención a cuanta orina produce. Se debe prestar la misma atención a los perros que beben en exceso.

Gato bebe mucho: por que

En realidad, la deshidratación excesiva es síntoma de malestar físico, debido a la falta de agua, la misma que empuja a los humanos a beber aún más en verano que el resto del año. Las causas pueden ser diferentes e incluir diversos aspectos que afectan la vida del gato ante todo la dieta correcta y equilibrada: si el gato cambia de una dieta basada en comida húmeda a una de comida seca, es probable que la cantidad de asimilado a través de las comidas, es insuficiente. Si hace calor afuera y las temperaturas exteriores alcanzan picos altos, es posible que su gato necesite beber más.

En el caso de una actividad física excesiva, es evidente que el cuerpo necesita estar hidratado: a menudo, un ejercicio especialmente exigente puede llevar al gato a jadear y respirar mal. Si la causa es interna, y por tanto el gato sufre vómitos y diarrea, tiene pérdida de líquidos; de la misma manera, si está tomando una cura a base de cortisona, es posible que esté bebiendo más.

El gato bebe mucho: si el motivo es patológico

Desafortunadamente, incluso una enfermedad podría tener sed entre los síntomas, lo que debe interpretarse como una verdadera alarma. Aquí están las principales patologías que pueden empujar al gato a beber más.

La sed podría ser un síntoma de que el sistema renal no está funcionando bien: los riñones no controlan la reabsorción de líquidos y los dejan salir del tracto urinario, sin retenerlos. Incluso en el caso de enfermedades hormonales o endocrinas el sistema renal está comprometido: los riñones no responden a la hormona antidiurética ADH y no absorben agua.

Cuando el gato padece diabetes mellitus, por otro lado, tiene niveles elevados de azúcar en sangre que dan como resultado una abundante orina. Finalmente, una de las causas más probables es el hipertiroidismo, una patología que suele afectar al gato anciano o debilitado. Será el veterinario quien establezca el motivo pero no se excluye que solo pueda ser uno actitud de nuestro querido felino para educar.

Gato bebe mucho: que hacer

Gato bebe mucho
El gato bebe mucho: ¿que debe hacer el dueño para resolver la situación?

En realidad, el diagnóstico de la causa lo hará el experto, ciertamente no nosotros. Él podría continuar análisis de sangre y orina, sino también pruebas para descartar enfermedades endocrinas y radiografías. Lo que podemos hacer es brindarle al veterinario tantos elementos como sea posible para darle la oportunidad de tener una imagen clara de la situación, y por supuesto programar una visita lo antes posible. Una vez identificada la causa será necesario intervenir sobre la enfermedad o simplemente esperar a que pase el calor y cuando haga calor limitar la actividad física del felino.

El gato bebe mucho … y pierde peso

En este caso, la intervención oportuna es fundamental. El gato que bebe mucho y tiende a pérdida de peso excesiva, orina con frecuencia y vomita, es posible que tenga diabetes. Como propietarios atentos y escrupulosos no dejaremos que se nos escapen estas preciosas señales. La polidipsia no es una patología que deba tratarse a la ligera, por lo que es bueno buscar la ayuda del veterinario. Pero es bueno saber que no existe una cura real, sino que la terapia varía según la causa diagnosticada por el experto.

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FC

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