El gatito con ancas de rana: una historia conmovedora -VIDEO

El gatito con ancas de rana. Una historia conmovedora que despertó preocupación y mucha solidaridad hacia el cuadrúpedo -VIDEO

Tenía un problema de salud grave y se vio obligada a valerse por sí misma a pesar del dolor que estaba experimentando. Estamos hablando de un gatito muy dulce quien tuvo que dar rienda suelta a una gran fuerza para poder salirse con la suya confiando en sí mismo, sin contar con la ayuda de nadie. Su condición se hizo aún más difícil por la malformación de las piernas lo que le dio una especie de parecido con una rana. Su historia es escalofriante.

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El gatito con ancas de rana, una historia difícil -VIDEO

El suyo es un trastorno congénito que ha afectado a los ligamentos de las articulaciones de las piernas, provocando su dificultad para mantener una postura correcta. El veterinario descubrió que tenía síndrome de nadador. una anomalía del desarrollo que implica importantes trastornos del movimiento. El problema encontrado provoca trastornos relacionados con la motilidad pero es un estado de salud que se puede mejorar y solucionar. Su condición también fue subrayada por su salvador quien comentó: «Tenía la postura de una rana, con las patas hacia afuera.. » Una condición que también fue encontrada por Sarah Kelly, la fundadora del refugio.

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Pese a ello, la pequeña de cuatro patas ha demostrado que tiene una gran tenacidad y fuerza de voluntad que le han permitido tener importantes mejoras en poco tiempo. Más allá de las complicaciones vividas, la gatita ha demostrado que tiene un carácter muy fuerte que no se rinde ante las dificultades. Cuando conoció a médicos capacitados y dedicados a su patología, su coraje aumentó dramáticamente, demostrando ser efectivo en la resolución de la enfermedad. La atención veterinaria fortaleció sus huesos y le permitió mantener una posición erguida. La niña también tiene que hacer fisioterapia por corregir la posición de las patas y así continuar el proceso de mejora. A la espera de su recuperación, el gatito ha sido confiado temporalmente a una señora que vive con otros felinos.

Su camino de crecimiento no ha sido fácil pero como afirma su ama, el progreso es evidente: «Después de mucho progreso, Cecilia puede caminar. Le encanta abrazar y sentarse en las piernas de las personas. Ella es una campeona, una verdadera fuerza de la naturaleza.. » De inmediato se estableció un vínculo especial entre los dos, lo que permitió que el cuadrúpedo se recuperara rápidamente. La atención y el amor incondicional son capaces de obrar milagros, como en este caso.

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Beato Felix