El delfín de Pisa será devuelto al mar: un aspecto preocupa

Delfino © Getty

El delfín que durante dos meses ha frecuentado las aguas del Arno en el tramo que baña Pisa, lamentablemente parece haber contraído una enfermedad cuyas causas aún no se conocen. Pero los veterinarios que han tenido la oportunidad de observarlo de cerca creen que ahora es fundamental que el mamífero regrese al mar abierto, en lo que es su hábitat natural.

El delfín ha sido monitoreado durante algún tiempo y ha tenido manchas rojas en su cuerpo durante algunas semanas. Es posible que estar en espacios marinos pueda favorecerlo y acelerar la cicatrización de su piel. El delfín se ha convertido en una verdadera mascota para los remeros que entrenan en ese tramo del río, y también en la ciudad se ha vuelto muy famoso y ahora se ha convertido en un ídolo para los niños.

El delfín ha mostrado un comportamiento muy inclinado a acercarlo al hombre, denotando una actitud lúdica propia de sus similares que se encuentran alojados en acuarios y delfinarios. Después de todo, estos animales marinos tienen una propensión casi natural a acercarse a los humanos. Pero ahora parece necesario escoltarlo hasta el mar, con lo que debería suceder lo antes posible.

Sin embargo, hay quienes minimizan por la presencia de estos signos, que solo podrían ser causados ​​por el contacto con las ramas transportadas por la corriente, resultando en simples heridas en la piel. No se sabe por qué el delfín prefiere quedarse en el río que en el mar; sus apariciones en la ciudad toscana se remontan a hace casi dos meses, siendo el primer avistamiento que tuvo lugar el pasado 31 de diciembre.

La preocupación de los estudiosos, en particular de Emilio Baldaccini, profesor de etología en la Universidad de Pisa, es que el delfín, acostumbrado a recibir mucha comida de la gente, puede haber perdido sus hábitos depredadores. Lo que le causaría con relativa certeza muchas dificultades una vez que regresara a espacios más grandes. Lamentablemente, uno similar, encontrado muerto en una playa de la costa romana, no tuvo mejor suerte.