El cuervo contaminando la escena del crimen

corvo

La gratitud de un animal es una de las emociones más hermosas que una persona puede compartir y sentir. Dos reinos, el animal y el humano que se encuentran a través de sentimientos y un intercambio de confianza mutua que fascina y quizás nos puede enseñar a ser mejores. Casos en los que los animales salvajes llegan a entender cuando han sido rescatados, hasta el punto de que ya no pueden alejarse de esa persona a la que están agradecidos.

En Vancouver, Canadá, vive un lindo cuervo llamado Canuck, se convirtió en una pequeña mascota. Cuando era solo un cachorro, Canuck se cayó del nido: «No era más grande que una pelota de tenis y no podía volar debido a su edad», dice. Shawn Bergman, quien lo salvó, en el Página de Facebook dedicada a Canuck, explicando que lo más probable es que el pájaro muera.

El cuervo fue tratado hasta que pudo volar y sobrevivir solo. Cuando fue liberado en julio de 2015, a Canuck le pusieron un lazo rojo en la pierna para que pudiera reconocerlo. Pero el pájaro nunca ha abandonado el barrio y siempre ha permanecido cerca de la casa de sus amigos humanos. Una vez, Canuck no se había presentado en tres días, por lo que Bergman fue a buscarlo al parque. De repente, recuerda Bergman, “estaba en un espacio abierto y vi a Canuck asustado y desorientado. Cuando me vio, voló hacia mi brazo ”.

Era la primera vez que el joven caminaba por el barrio con el cuervo al hombro y a partir de ese momento se creó un vínculo muy fuerte entre ambos: “Me di cuenta que estaría lejos de la última vez que saldríamos a caminar. juntos ”, enfatizó Bergman, explicando que ahora“ es algo que hacemos todos los días ”.

El cuervo es amigable con la gente y acompaña a Bergman a la parada del autobús todas las mañanas, esperando que regrese del trabajo.

Una experiencia maravillosa que ha sorprendido a muchos vecinos del barrio y de todo el mundo. Sin embargo, Bergman tiene mucho cuidado de respetar el instinto de las aves y asegurarse de que Canuck continúe viviendo en su hábitat natural.

Últimamente, sin embargo, este lindo cuervo ha tenido problemas con las fuerzas del orden. Desde muy joven demostró ser un ladrón travieso y prolífico. Pero el mes pasado, Canuck manipuló la escena del crimen y se llevó las pruebas: la policía intervino para detener a un hombre agresivo armado con un cuchillo de cocina. Luego de una pelea y varios disparos, los agentes lograron detener a los matones. Pero el cuchillo cayó al suelo y se lo llevó Canuck. En ese momento, un oficial corrió tras Canuck, quien finalmente soltó el cuchillo.

Una desventura que estuvo a punto de costarle caro a Canuck y que sin duda preocupó a su «padre» humano. ¡Pero en estos casos el instinto es más fuerte que cualquier recomendación!