Dieta BARF para el gato: que es, que alimentos, pros y contras para el gato
¿Has oído hablar de la dieta BARF para tu gato? Descubra qué es y cómo funciona, y cuáles son los beneficios para su gatito.
Adoptar un gato es responsabilizarse de su salud y bienestar y sabemos que ambas cosas también y sobre todo pasan por la nutrición que se le ofrece al gato: en los últimos años se ha hablado mucho (y seguimos hablando) Dieta BARF para mascotas, pero ¿qué es específicamente? ¿Este tipo de dieta también es apta para gatos? Y si es así, ¿cuándo y cómo debería ponerse en práctica?
En este artículo lo averiguaremos que es la dieta BARF y cómo cambiar a este tipo de dieta para el gato, informando también las opiniones de expertos más difundidas sobre los pros y contras de esta dieta y alguna información útil sobre los alimentos a preferir, las recetas preferidas por los gatos, las situaciones particulares para gatos con necesidades específicas. .
Por supuesto, la información contenida en este artículo es de carácter general: antes de tomar cualquier decisión y realizar cambios en la dieta habitual de tu gato, siempre es recomendable consultar a tu veterinario.
La dieta BARF: ¿es apta para gatos?
El acrónimo BARF representa Alimentos crudos biológicamente apropiados, es decir «Alimentos crudos biológicamente apropiados».
Este tipo particular de dieta, que se puede acostumbrar tanto a perros como a gatos, se basa en la idea de que volver a los orígenes y por tanto acomida natural del animal es preferible a alimentar al gato (o perro) con alimentos industriales normalmente disponibles en el mercado.
Bien sabemos que en la naturaleza el gato es un animal carnívoro y cazador, que se alimenta de pequeños animales como peces, lagartijas, pájaros y ratones.
De acuerdo con los principios de la dieta BARF, este tipo de dieta también debe ser replicada en casa ofreciendo al gato especialmente carne y pescado, incluyendo piel, huesos y entrañas.
En particular, la versión más «empujada» de esta dieta felina implica el consumo de carne cruda, aunque la mayoría de los dueños de gatos optan por una versión más «suave», a base de alimentos cocinados en casa, que aún le permite eliminar los alimentos industriales de la dieta del gato al seguir asando carnes y pescados y cocinando verduras.
En ambos casos, es fundamental informarse a fondo antes de optar por el cambio a la alimentación BARF para el gato.
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