Cuidado del Bobtail coreano: cepillado, baño y consejos de belleza
¿Cómo cuidar el Bobtail coreano? Aquí te mostramos cómo cuidar la limpieza y la belleza de esta raza felina originaria de Corea.
Hay algunos hábitos que deberían formar parte de la rutina felina de nuestro amigo de cuatro patas. De hecho, es fundamental que el gato esté siempre limpio y ordenado, para evitar que desarrolle enfermedades como infecciones o inflamaciones de la piel, los dientes y los ojos. Descubramos toda la información que necesita saber sobre cura del bobtail coreano.
Cuidado del pelaje Bobtail coreano: cepillado y baño
El Bobtail coreano es un gato envuelto en un pelaje corto y sedoso.
Dado que tiende a arrojar poco cabello, cuidar su pelaje no es una tarea particularmente exigente o que requiera mucho tiempo.
De hecho, eso es suficiente cepillar al gato 2-3 veces a la semanaprocediendo tanto en la dirección de crecimiento del pelaje como contra el pelo.
De esta forma conseguiremos eliminar la capa de pelo muerto evitando la formación de nudos y bolos que se pueden acumular en el estómago del animal.
Para que el pelaje del gato quede sedoso y suave, podemos frotarlo con una solución a base de agua y vinagre.
En este sentido, la alimentación del gato también es muy importante: planificarla para que sea equilibrada y nutritiva también tendrá efectos positivos en el aspecto del felino.
Para saber cuál es la dieta ideal para el Bobtail coreano, consulta este artículo.
Lavar al gato ¿sí o no?
¿Cuidar bien al Bobtail coreano significa darle un baño?
La respuesta es no: los felinos domésticos son muy limpios y cuidan su propia higiene personal de forma independiente.
Sin mencionar que el baño puede ser una operación decididamente estresante para el animal.
Puede haber casos en los que, sin embargo, el procedimiento resulte indispensable.
¿Algunos ejemplos? Gatos en recuperación de largas enfermedades, durante las cuales han descuidado su higiene personal, o gatos ancianos e incontinentes.
En este caso, podemos proceder después de pedir permiso al veterinario.
Entre los factores a los que hay que prestar mucha atención están la temperatura del agua, que debe ser templada, y los detergentes utilizados, formulados exclusivamente para la piel del gato.
También presta atención al procedimiento de secado: debemos evitar absolutamente que el pelo del gato quede incluso ligeramente húmedo: de hecho, si se enfría, podría enfermarse.
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Cuidado de ojos, dientes y orejas del Bobtail Coreano
Cuidar la higiene bucal del Korean Bobtail es fundamental para la salud del gato.
La acumulación de placa y bacterias, de hecho, podría provocar la aparición de enfermedades inflamatorias como la gingivitis y la estomatitis.
Para ello, es fundamental limpiar los dientes de tu gato a diario. ¿Cómo? Utilizando un dentífrico y un cepillo de dientes especiales para el felino.
Si la operación es demasiado complicada, podemos utilizar una crema untable higienizante para distribuir sobre los dientes del animal.
El procedimiento se verá facilitado por el aroma de la loción, con sabor a carne.
Incluso la higiene de los ojos y oídos del gato es crucial para evitar que el gato desarrolle inflamación de la piel y los ojos.
Para ello, será necesario eliminar las secreciones con regularidad, evitando que se acumulen y se infecten.
Para ello, bastará con utilizar una gasa ligeramente humedecida en agua tibia, con la que frotar la piel del animal.
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¿Debo recortar las uñas de mi gato?
¿Cuidar bien al Bobtail coreano también implica cortarle las uñas periódicamente?
En principio, esta operación no es necesaria: los gatos jóvenes y activos, de hecho, se encargan ellos mismos de afilarse las garras durante sus sesiones de juego y actividad física.
En el caso de que nuestro peludo sea mayor y tenga garras tan largas como para impedirle llevar a cabo las actividades diarias normalesSin embargo, es posible que tengamos que intervenir.
En este caso, será necesario disponer de un cortaúñas, con el que recortar únicamente la parte más externa de la uña.
Para identificarlo, basta con presionar ligeramente sobre la pata del gato y notar la diferencia de color.
Esta parte de la uña, de hecho, es más clara que el resto de la uña porque no está vascularizada.
De hecho, cortar demasiado profundo podría lastimar al gato. Por ello, es fundamental prestar la máxima atención durante esta operación y, si no nos sentimos capaces de realizarla por nuestra cuenta, contactar con un profesional.