Cómo hacer que los perros y gatos viajen mejor: nuestro consejo

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Con la llegada del verano, vuelve a estar de moda el problema de los viajes al que suelen estar sometidos nuestros amigos de cuatro patas. Las posibilidades de que las personas se muevan están aumentando, y muchas de ellas también tienen perros y gatos con ellos, pero soportan los movimientos y los esfuerzos relacionados con ellos de una manera diferente a la nuestra. A continuación se ofrecen algunos consejos útiles para garantizarles el máximo bienestar posible.

Primera regla: comodidad

Ante todo hay necesidad de espacio, y este es un aspecto también previsto por la ley: el art. 169 del Código de Circulación establece que todos los vehículos deben ofrecer al conductor la posibilidad de maniobrar y que en cada uno de ellos se puede conducir un máximo de una mascota solo a través de jaulas especiales o en el compartimiento trasero del auto y solo en condiciones que no comprometan la guía. Los permanentes requieren autorización de la oficina del DMV más cercana.

Donde ponerlos?

Para viajar es recomendable utilizar un portabebé fabricado en materiales ligeros como el plástico, que se fijará con los cinturones adecuados: esta es una solución ideal para viajar con gatos, mientras que para perros, especialmente los de tamaño mediano-grande, sería mejor optar para una red divisoria. De hecho, Fido necesita más espacio y de esta manera tendrá suficiente espacio para la duración del viaje. Y no olvidemos los cinturones de seguridad para perros, que se aplicarán a los que ya existen en el coche.

Obviamente entonces también debes relacionarte con los objetos transportados: poner un perro entre numerosas maletas es algo que se debe evitar absolutamente, y si tu familia está formada por varios elementos se convierte prácticamente en una obligación viajar con más coches, en nombre de la comodidad y sobre todo de la seguridad.

Tranquilizarlos

Es importante prepararse a sí mismo y a los demás antes de partir: en el caso de los animales podría ser útil dejarlos aclimatarse dejándolos entrar en el coche con el motor apagado y luego caminar con ellos unas decenas de metros para tranquilizarlos. Mejor aún si su juguete favorito está en la cabina, con el que pasan más tiempo jugando en casa.

Cuidado con los síntomas

Y si algo sale mal, deténgase inmediatamente tan pronto como tenga la oportunidad: no debe subestimarse ningún síntoma de malestar. Estamos hablando de vómitos, micción, sialorrea, ruidos incesantes y signos de nerviosismo. Los animales sienten mucho más estrés que los humanos en determinadas situaciones. Evite darles comida y en su lugar bríndeles agua y ventilación. Y no olvides sus necesidades …