Cómo guardar a un gato que se atraganta: la maniobra de Heimlich

Los animales también corren el riesgo de ingerir un objeto que les obstruya la respiración: así es como se puede guardar a un gato que se está ahogando.

Cómo guardar a un gato que se asfixia (Adobe Stock Photo)
Cómo guardar a un gato que se asfixia (Adobe Stock Photo)

La asfixia es un riesgo bastante raro en los gatos, ya que el felino es un animal extremadamente cauteloso en lo que respecta a la nutrición y en general hacia lo que desconoce; pero eso no significa que no pueda suceder. En estos casos es fundamental saber intervenir con prontitud aquí cómo guardar a un gato asfixiado y cuál es la técnica a realizar.

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Aprenda a reconocer la asfixia de los gatos

El gato vomita bolas de pelo
Aprender a reconocer al gato que se atraganta es el primer paso de una intervención correcta. En algunos casos podría ser otra cosa, como en el ejemplo de la foto: un gato vomitando bolas de pelo (Foto Adobe Stock)

Imagine por un momento que su gato se está ahogando; la primera reacción de la mayoría de las personas sería miedo y ansiedad. Ciertamente, no sería el mejor estado intervenir de manera rápida y adecuada.

Mantenga la calma y el estado de lucidez es necesario: en primer lugar entender si estamos ante un caso real de asfixia felina y si necesita tratamiento. Especialmente aquellos que son principiantes y no tienen experiencia podrían ser engañados.

Es absolutamente normal que el gato vomite bolas de pelo que no pueda expulsar por el intestino: pero para un ojo menos experimentado podría parecer el signo inequívoco de asfixia en el gato.

Es más probable que el riesgo ocurra durante las comidas, cuando el gato puede ingerir una porción mayor de comida; en otro momento puede ocurrir durante el juego.

El gato puede agarrar un objeto y tragarlo por error. Estas son eventualidades bastante raras, pero aún pueden ocurrir.

Cómo guardar al gato que se asfixia

gato
En caso de asfixia, la puntualidad de la intervención es fundamental (Foto Adobe Stock)

Si el gato se asfixia, deberá intervenir rápidamente para guardarlo. Como hemos dicho, lo primero es mantener la calma y la lucidez para actuar de la mejor manera; pero también será necesario tranquilizar al gato.

La razón es muy simple: el animal podría ser el principal obstáculo para sus operaciones de intervención. Al sentirse sin aire, el gato tendrá miedo y puede mostrar agresión, mordiendo y rascando.

Si no sabe cómo calmar a su gato o no puede, será aconsejable buscar ayuda de otra persona. Si la asfixia se debe a una causa externa (un hilo enrollado alrededor del cuello por ejemplo), será suficiente retirar el cuerpo externo que obstruye la respiración.

La operación será más difícil, sin embargo, cuando el objeto que obstruye la respiración del gato está dentro de su cuerpo. Abre la boca del animal: si ves el objeto atascado, intenta sacarlo, teniendo cuidado de que no se deslice profundamente.

Usa unas pinzas, el gato puede tener un reflejo de morderte, lastimarte y arriesgarse a agravar su situación.

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La maniobra de Heimlich para guardar al gato asfixiado

Manovra en secreto
La maniobra de Heimlich, una técnica ideada para guardar a la persona que se asfixia, también se puede utilizar para el gato (Foto Adobe Stock)

Si no puede extraer el objeto con unas pinzas porque es demasiado profundo o porque está atascado, tendrá que recurrir a Maniobra de Heimlich, una técnica de rescate para la asfixia de personas, y que también se puede utilizar para nuestros amigos animales.

La técnica consiste en colocar el lomo del gato perpendicular a nuestro pecho, sujetándolo con las manos a la altura de la última costilla. Más precisamente, una mano debe colocarse en forma de puño, que estará rodeado por la otra mano.

Así colocado, con la mano cerrada en puño, se realizan cinco compresiones abdominales hacia arriba. Compruebe si el objeto es expulsado o está en una posición en la que pueda agarrarlo con pinzas. Si no tiene un resultado positivo, tendrá que dar cinco golpes en el omóplato del gato; después de lo cual tendrá que volver a comprobar el objeto dentro de la boca.

Recuerde que las cinco compresiones abdominales y las cinco presiones sobre el omóplato deben alternarse, hasta que el objeto sea finalmente expulsado. La maniobra será más difícil si el gato está consciente, por lo que es muy importante contar con ayuda.

Si no sabes cómo realizar la maniobra acude de inmediato a tu veterinario de confianza o a urgencias. La puntualidad de los primeros auxilios de la mascota es fundamental para guardar a su gato asfixiado.

La visita al veterinario es recomendable en cualquier caso, incluso si has conseguido realizar la maniobra de Heimlich: el riesgo es que el gato haya sufrido daños en las costillas.

Antonio Scaramozza