¿Cómo convertirse en criador de gatos? Que provee la ley

¿Te gustaría convertirte en un criador de gatos pero no sabes cómo? Aquí hay una breve guía para comprender lo que establece la ley sobre el tema.

Cómo convertirse en un criador de gatos (Adobe Stock Photo)
Cómo convertirse en un criador de gatos (Adobe Stock Photo)

El gato, junto con el perro, es la mascota más querida y más presente en nuestros hogares. Alguien va más allá, dedicando gran parte de su tiempo a los felinos: hay muchas profesiones en este sentido. ¿Se puede entender también al criador de gatos en este contexto? Averigüemos juntos qué establece la ley al respecto.

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¿Existe el criador de gatos profesional?

Gatitos siameses (Adobe Stock Photo)
Gatitos siameses (Foto Adobe Stock)

¿Se puede considerar profesional la figura del criador de gatos? En otras palabras, ¿puedes ganarte la vida como criador de gatos? En realidad, la respuesta es mucho menos simple de lo esperado.

¿La razón? La ausencia de una disciplina legislativa específica que regule la materia, como ocurre en cambio para el criador de perros, que si practica la actividad de tal forma que la convierta en su principal fuente de ingresos, se enmarca dentro de los empresarios agrícolas.

A falta de una disciplina específica en cuanto a la figura del criador de gatos, debemos deducir que no existe distinción entre criador profesional y aficionado, por lo que todos deben ser considerados dentro de la segunda categoría.

Las otras reglas a considerar

veterinario condenado por reciclaje
Hasta la fecha, todavía no existe una disposición específica que regule la actividad del criador de gatos desde un punto de vista profesional (Foto Pixabay)

Si bien una verdadera figura profesional de criador de gatos no es configurable, dada la falta de una legislación específica, no se puede dejar de destacar que incluso a nivel amateur, existen disposiciones específicas a respetar. Pero comencemos con el marco regulatorio legislativo.

En primer lugar, a falta de una disposición legal específica, es necesario hacer referencia a otras normativas que en todo caso pertenecen al sector, comenzando por Ley n. 30 de 1991, con el que el libro genealógico.

Es un registro que lleva una asociación nacional de criadores con personalidad jurídica. Incluye animales reproductores de una raza específica, incluidos gatos.

los D.Lsg. 529/1992, que regula la comercialización de animales de raza pura, implementando la Directiva CEE 91/174 (ya no está en vigor debido a Reglamento de la UE 2016/1012), y el Decreto Ministerial de 26 de julio de 1994, que establece que el Ministerio de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales (Mipaaf, establece los requisitos que deben cumplir las asociaciones nacionales de ganaderos para poder llevar libros genealógicos.

Sin perjuicio del evidente cumplimiento de las disposiciones penales sobre protección de animales, cuya violación da lugar a diversos tipos de delitos (por ejemplo, la matanza o el delito de maltrato de animales).

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El Anfi y el AFeF

Gato bebé
En cualquier caso, el bienestar psicofísico del gato debe garantizarse dentro de la granja (Captura de pantalla de Instagram)

Bueno, hay dos asociaciones autorizadas por la Mipaaf para llevar el libro genealógico para las razas de gatos: uno es elAsociación Nacional de Felinos de Italia (Anfi), el otro es Asociaciones felinas federadas (AFeF). Para convertirse en criador de gatos, todavía es necesario obtener la emisión del afijo de uno de ellos.

Que es eso el afijo? Se identifica en la denominación de una perrera, que se convierte así en la identificación de los gatos criados en ella. Para la emisión de los mismos es necesario respetar tanto las normas técnicas del libro genealógico de la raza como el código ético firmado.

En particular, el reglamento general deAnfi prevé sanciones que van desde la suspensión hasta el despido por varios comportamientos determinados, incluyendo acto voluntario contrario al interés y bienestar del gato u otros animales en general, como sintiente.

En ausencia de perreras profesionales, no es fácil identificar aquellas que sean confiables y a las que se pueda acudir sin dudarlo, confiando en que el bienestar del gato está protegido. Por este motivo, siempre es recomendable contactar con los criadores de gatos con afijos, emitidos precisamente por Anfi y AFeF.

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