Cómo calmar a tu gato cuando está estresado
A diferencia de los perros, encargarse de un gato asustado es mucho difícil. Ser un animal por naturaleza independiente que tiende a ser forastico y poco obediente, el gato no se deja manejar en situaciones peligrosas en las que puede estar estresado y por tanto corre el riesgo de huir y acabar sin saber dónde.
Por eso es importante aprender a reconocer comportamientos de tu mascota felina y prevenir posibles complicaciones.
Cuando el gato empieza a volverse loco, es bueno aislarlo en un lugar seguro de donde no puede salir. Puede que más tarde hablale con un tono de voz baja mi cariñoso quien puede contribuir a calmar sus nervios.
Subir a a la altura del gato, entonces no parezcas amenazante. Siéntese junto al gato en un ángulo de 46/90 grados para que, si quiere irse, tenga una ruta de escape. Acariciarlo por calmarlo más lejos y tranquilizarlo. Si está permitido, acaricie el hocico con el pulgar, comenzando por la nariz y subiendo suavemente. Pero insiste si no quiere que lo acaricien. El gato no debe ser atascado ni deberías sentirlo privado de libertad de movimientos.
Para que el animal se sienta cómodo e distraerlo del miedo y del nerviosismo también puedes dar algo de comer por ejemplo comida húmeda o atún. También coloque la comida en un tazón y aléjese para que el gato se sienta libre de moverse.
Si el gato está colocado en un lugar alto, déjelo y no lo obligue a quedarse en otro lugar. La altura mantiene al animal a salvo. Si el felino doméstico se escapa y se esconde, incluso en este caso es mejor dejarlo solo. Cuando el gato comience a silbar y arquear la espalda, evite acercarse a él.
En todo caso hablar al animal siempre con un tono de voz baja mi calma en los oídos. Es posible que a tu gato también le guste escuchar música y cantarle una canción ayudará a aliviar la sensación de miedo. Lo importante es mantener un tono y modales tranquilos ya que aunque estés accediendo a la TV, es mejor optar por programas relajantes. Allí tv o musica debe ser sostenido para volumen bajo, ya que a los gatos no les gustan los ruidos fuertes.
El elemento clave es mantener la calma porque el gato absorbe energía y para evitar que entren en la habitación otros animales que puedan molestarlo.