Cómo bañar al erizo: herramientas y reglas para una limpieza adecuada

¿Cómo bañar al erizo y hacer que esta delicada criatura sea limpia y elegante? Veamos, juntos, qué necesitas saber para cuidar su higiene y su aspecto tan particular.

Cómo bañar al erizo
(Foto Pexels)

Ahora hay muchas personas que optan por tener un pequeño erizo con ellos como mascota. Lo primero que debe saber sobre esta mascota es que no está del todo acostumbrada a vivir con humanos. Si decidimos llevarlo a casa con nosotros, debemos tener en cuenta que necesitará tiempo para establecer una relación de confianza con nosotros. Entre la dieta adecuada y una jaula donde refugiarse, su limpieza también es fundamental. Asi que veamos como bañar al erizo y evitar errores.

Cómo bañar al erizo: lo que necesitas saber

La limpieza e higiene para el erizo son muy importantes, son parte de las pocas atenciones que podemos prestar a esta pequeña criatura solitaria. Aquí tienes todo lo que necesitamos para darle un baño perfecto a nuestro amigo mascota.

El baño del erizo
(Foto Pixabay)

Estamos hablando de un animal que ama la vida solitaria y que no necesita la ayuda de un humano para vivir bien. Sin embargo, cuidar de él también puede ser un desafío y una oportunidad para darle amor a él también. Luego de un período inicial de adaptación, uno o un poco más, el pequeño comenzará a confiar y amarnos. Pero, ¿cuál es la mejor manera de acercarse a él y prepararlo para el baño? Leemos aquí.

En realidad, el erizo es un animal muy limpio, por lo que se puede bañar una vez cada 2 o 3 meses. En un principio, para poder atraparlo y evitar que se nos escape, dado su carácter sospechoso, será necesario utilizar guantes para evitar el riesgo de lesiones con sus espinas. El animal se irá acostumbrando poco a poco a nuestra presencia ya ese gesto cotidiano; aprenderá a reconocernos ya dejarse tocar, pero siempre es mejor tener cuidado.

Hay unas reglas sencillas a seguir y pocos productos a utilizar para lavarlo de la mejor manera. Antes de bañar al erizo, debemos recuerde mantener siempre limpia su jaula o refugio, un entorno que tiende a ensuciarse con frecuencia. En primer lugar, debes elegir el lugar de lavado: el lavabo del baño es ideal o, en todo caso, una cuenca no demasiado profunda. Luego vierte agua caliente con un poco de jabón con PH neutro y deja que fluya sobre su cuerpecito. ¡Tenga cuidado de no ahogarse!

Necesitamos uno ahora champú neutro y de un cepillo de dientes. Comenzamos a lavarlo en las patitas y pasamos las manos enjabonadas por las puntas, lentamente. Para realizar una limpieza segura en los lomos utilizamos el cepillo de dientes, pasándolo lentamente por cada uno. Mientras nos bañamos, debemos sujetarlo siempre con una mano y, con la otra, comprobar que el flujo de agua no golpee su cabeza.

Después de enjuagarlo bien, puedes pasar a secarlo. El secado es igual de importante: si no se seca bien, eliminando toda la humedad, se pueden desarrollar hongos o enfermedades en el erizo. Asegurémonos de usar una toalla solo para él y nos dediquemos a la limpieza a fondo de las puntas de las púas.

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El baño del erizo: consejos y errores que no debes hacer.

El baño al amiguito doméstico hay que hacerlo de vez en cuando, por lo que es bueno aprender a manejarlo con cuidado y utilizar correctamente los productos adecuados para su higiene. A continuación, le mostramos cómo evitar cometer algunos errores comunes.

El erizo se baña
(Foto Pixabay)

En los primeros meses de relación, la hora del baño puede asustar a nuestro pequeño. Durante los distintos pasos de limpieza, Debemos estar atentos a cada una de sus reacciones a nuestros movimientos, para evitar molestarlo o asustarlo.. Si vemos que el animal empieza a calmarse, déjelo nadar seguro en la poca agua del tanque: al erizo le encanta estar libre en el agua, aprovechémoslo para que se relaje más.

El erizo luego respira muy rápido con la nariz. Nos aseguramos de que el agua nunca le pegue en la cara, de lo contrario podría respirar agua. Unas gotas pueden hacerle estornudar, pero un chorro fuerte en la cara y los oídos puede causarle graves daños e incluso ahogarlo. Aunque le guste el agua, el pequeño siempre debe poder caminar en ella y debe entrar por su propia voluntad, lentamente.

Un gesto característico del animal, durante el baño, es el de defecar de repente. Ésta es una actitud normal que no debería alarmarnos. Eso es suficiente cambia el agua a menudo. Una solución a este problema es lavarlo antes de alimentarlo. El erizo como mascota puede ser una gran prueba de cariño.

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Ilaria G