Cómo acostumbrar a tu perro al bozal: técnica y consejos útiles
Cómo acostumbrar a tu perro al bozal y garantizar que siempre haya seguridad para él, para otros animales y personas que pueda encontrar fuera de casa. Veamos, juntos, cuál es la estrategia a adoptar con consejos prácticos.
El perro siempre debe poder sentirse libre para vivir y explorar el mundo que lo rodea, siguiendo su naturaleza y sus ritmos. Su dueño, sin embargo, debe ser consciente de que, cuando Trusty sale de casa, es necesario proteger aún más su seguridad y asegurarse de que no corra ningún riesgo. Una de las herramientas que te permite proteger al fido en el exterior, en contacto con otros animales, es el hocico; usarlo no es una obligación pero es recomendable. Hoy veamos cómo acostumbrar a tu perro al bozal con consejos útiles.
Cómo acostumbrar al perro al hocico: tipo y técnica.
Ponerle un bozal a tu amigo de cuatro patas no es un castigo ni una tortura. Es una protección necesaria para él cuando sale de casa y se enfrenta a muchas situaciones, algunas incluso peligrosas. Leamos más en este artículo.
A cualquier dueño de perro le gustaría hacer todo lo que esté a su alcance para hacerlos felices y vivir en completo bienestar. Cada acción que hacemos por él, cada enseñanza es recordada y apreciada por el peludo, que crecerá. consciente de la existencia de unas reglas sencillas de convivencia con su amigo humano.
Pero, a menudo, el perro puede atravesar momentos difíciles, cambios de humor que pueden volverlo un poco agresivo o ansioso. excesivamente curioso incluso en el exterior, y aquí es donde se debe hacer aún más para protegerlo de cualquier daño. El uso de bozal es imprescindible, aunque no es obligatorio en nuestro país, para mantener la confianza en la seguridad de uno mismo y de los demás.
De hecho, el dueño del animal siempre debe tener un bozal con él, precisamente en caso de situaciones peligrosas que puedan poner en riesgo su seguridad así como la de animales o personas. Usa esta herramienta puede evitar muchos accidentes. Para proteger la vida de un fido y no perturbar su psique con traumas o accidentes repentinos, se le puede enseñar a usarlo. Aquí le mostramos cómo acostumbrar a su perro al bozal.
Es importante, en primer lugar, saber elegir el bozal adecuado para tu perro. Hay varios tipos de bozales, en lona, rígidos o blandos. El mejor para la libertad y salud del animal es el hocico de la jaula: esta es ideal comparada con la de lona, ya que le permite al fido respirar bien, así como beber y comer si necesita.
Haz que el perro mantenga un bozal
Fido puede asustarse fácilmente con herramientas y accesorios que le tocan la cara y el cuerpo. El perro está nervioso y agitado porque cree que lo están lastimando. miedo a sentirse atrapado. La primera regla para ponerle bozal a tu perro es Evite hacerlo de repente y por la fuerza..
El acercamiento del perro al hocico debe ser gradual; el animal debe aprender a comprender que no es un instrumento de tortura, que no va a ser castigado. Es fundamental que la persona peluda comprenda que es un objeto positivo y que lo usa para su propio bien. No será fácil al principio, el perro se sentirá confundido y desconcertado al intentar que se ponga algo, por lo tanto la paciencia es indispensable cada vez.
Una estrategia muy útil es el refuerzo positivo en el perro. La técnica de premiar con caricias y dulzuras, junto con unos pequeños bocadillos que el animal anhela, puede ayudarlo a acostumbrarse al bozal. Si, de forma paulatina y tranquila, el perro comprende que el objeto pertenece a algo bueno y positivo para él, pronto se acostumbrará a llevarlo.
La práctica implica múltiples intentos y el resultado deseado no se obtendrá de inmediato. Se necesita tiempo y comprensión hacia el amigo doméstico.. Depende de nosotros ser excelentes maestros que comprendan sus reacciones. Otra regla que no hay que olvidar es el juego: dedicar tiempo a divertirnos con él sirve para relajarlo y hacernos ganar su confianza. Los juegos mentales de perros nos permiten hacer que use un bozal con el enfoque correcto.
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Fido y el hocico: lo que es mejor evitar
Para acostumbrar al perro al bozal, la serenidad y la complicidad de su parte son fundamentales. Aquí siempre hay consejos válidos a tener en cuenta para no cometer errores con el animal.
Como mencionamos, nunca debes forzar al perro, por cualquier acción que no quiera hacer. Forzarlo puede afectar negativamente su psique y el desarrollo de su carácter, es interpretado por él como violencia. Por esta razón, nunca debes usar un bozal como castigo, esto es injusto para él, una forma real de maltrato.
Hay algunos contextos donde no se recomienda su uso, como durante la visita al veterinario. Si el perro le tiene miedo al veterinario, poner el bozal en ese lugar implicará un mayor cierre y fobia por su parte y será difícil cambiar de actitud.
Además, el hocico no debe usarse por mucho tiempo, fido debe saber que solo lo usará para determinadas situaciones fuera del hogar y es mejor evitar su si el perro está estresado. Cuando el peludo está estresado, tiende a inquietarse más si se siente obligado. Educar a tu mascota es más fácil si somos los primeros en comprometernos.
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Ilaria G