Cambio de dueño del perro: cuál es el proceso y qué saber

¿Has decidido tener un perro? Tanto si quieres adoptarlo, comprarlo o confiarlo, hablamos del cambio de dueño del perro: eso es lo que se necesita para hacerlo.

Cambio de propiedad del perro
Cambio de dueño de perro: lo que necesita saber (Foto Pixabay)

Un perro en casa es siempre una decisión que hay que ponderar con serenidad pero sobre todo con un fuerte sentido de la responsabilidad: no es un juguete ni algo que, una vez cansados, se pueda regalar. Llevarse un perro con usted es una elección de por vida que cambia la vida. Pero, ¿cuáles son los trámites burocráticos y legales para llevar un perro a la casa? Todas las novedades, consejos y documentos necesarios para la cambio de propiedad del perro.

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Cambio de dueño de perro: lo que significa

Perro y amante
Perro y amante (Foto Pixabay)

Como queda claro en la misma redacción, el ‘pasaje’ transfiere la propiedad de un perro a una persona distinta de la que lo poseía anteriormente. Las razones de este pasaje pueden ser muchas y no necesariamente entre extraños: piense en una pareja casada que decide separarse o en un hijo que se muda y decide llevar al perro, anteriormente propiedad de otro miembro de la familia, a su nuevo hogar (Lea aquí: A quién van el perro y el gato caso de divorcio?).

La transferencia de propiedad, por otro lado, también puede tener lugar entre sujetos que no tienen relación de parentesco entre ellos, como un criador y el comprador. Aunque muchos no aceptan este término, ya que trata el perro igual de Res, de un bien mueble, lamentablemente esto es precisamente lo que es: en términos de la Ley, Fido es un ‘algo’ cuya propiedad pertenece a uno u otro humano.

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Cómo se transfiere la propiedad: el microchip

Cambio de propiedad del perro
Cambio de dueño del perro: para que sirve el microchip (Foto Pixabay)

Según la ley, al menos para todos los perros nacidos a partir de 2004, la instalación del microchip es obligatoria para los cachorros que aún no hayan cumplido los 60 días de vida. Es un dispositivo para ser insertado, con un procedimiento rápido e indoloro, debajo de la piel del perro (Para más información: Microchip al perro: qué es, para qué sirve, costos y curiosidades). Este dispositivo permite registrar los datos personales del perro y su dueño (nombre, apellidos, número de la seguridad social, sexo, raza, edad, etc., así como todos los datos relacionados con los seres humanos): toda esta información está contenida en un Código de 15 dígitos, naturalmente único para cada espécimen. Por lo que es una forma muy útil de identificar al perro (y por tanto al dueño) en caso de pérdida o problemas por los que el dueño legítimo tendrá que responder.

En el momento de la instalación del microchip, el veterinario emite al propietario una tarjeta, un documento que contiene la información relativa al dispositivo recién instalado. En la misma hoja hay un apartado dedicado a la posible transferencia de propiedad del perro a otro propietario. También se deben informar las fechas del paso y, por supuesto, los datos relativos al nuevo dueño (Leer aquí: Tener un perro: cómo demostrarlo según la Ley).

El documento relativo al microchip debe entregarse a la autoridad sanitaria local, que informará a la autoridad sanitaria local del lugar de residencia. A menudo, para acelerar el trámite, se decide enviar la copia directamente a ambas oficinas.

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Los documentos que se enviarán a la ASL

Fido de paseo
Fido a pasear (Foto Pixabay)

Una vez implantado el microchip, el pasaje debe ser comunicado a la autoridad sanitaria local. Además de verter una tarifa de 8 euros a la empresa sanitaria de residencia, cuyo recibo deberá conservarse, el informe de registro deberá ser enviado al registro canino, cumplimentado y firmado en todas sus partes tanto por el antiguo como por el nuevo titular, elinscripción en el registro canino y documento de identidad y código fiscal del primer y nuevo propietario. En los gastos también está el del registro canino, que asciende a 20 euros.

Los dos propietarios deben ser mayores de edad, de lo contrario la práctica no tendría valor legal. ¿Y el cambio de residencia? También en este caso, aunque el propietario sigue siendo el mismo, será necesario comunicar la transferencia a la nueva autoridad sanitaria local dentro de los 15 días posteriores a la mudanza real. No es un paso que deba subestimarse, ya que la falta de declaración del cambio de residencia o la no inscripción en el registro canino son sancionados con muchos dan 38 euros a 232 euros.

Francesca Ciardiello