Bracco de Auvernia

La historia de estos perros se transmite desde 1798, cuando los Caballeros de Malta lo introdujeron en Auvernia. Otros estudiosos, en cambio, comparan su existencia entre el cruce del Pointer y el Bracco francés. Quien dio a conocer esta raza y la cuidó es el Sr. De Tournay quien, junto a otros grandes criadores franceses, devolvió al perro una gran popularidad, especialmente en África y América. En Europa, sin embargo, la raza no es muy popular.

A esta raza no le gusta el estilo de vida solitario, al contrario, intenta alejarse lo menos posible de su amo. Puede adaptarse a cualquier temperatura climática tanto en frío extremo como en calor abrasador. Puede convivir fácilmente con niños y ancianos.

El propietario no tiene que preocuparse lo suficiente por sus enfermedades ya que todas son tratables, como: sobrepeso, torsión de estómago e infecciones de oído.