Bonificación para los que adoptan perros. Los incentivos promovidos por los Municipios

@Imágenes falsas

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Abandonados, maltratados, descarriados, solos, sacados de su condición y trasladados detrás de las jaulas de un refugio, donde serán protegidos de los peligros del camino, cuidados y alimentados. Pero la vida de un perro tras las rejas heladas de un refugio está suspendida. Les faltará ese cariño, complicidad y atención de una persona a la que siempre serán fieles.

Un vínculo traicionado, gestos irresponsables que recaen sobre los voluntarios, las asociaciones y sobre la propia comunidad que debe velar por la protección de estos pobres animales. El abandono y maltrato animal incide en el fenómeno del vagabundeo y las dificultades de gestión de las perreras municipales. En los últimos años, muchos municipios han adoptado nuevas medidas de socorro para fomentar las adopciones y reducir los costes: el «bono perro».

En un interesante artículo del Corriere.it, Se revisan las distintas estrategias implementadas por los Ayuntamientos para la gestión de las perreras, por último el descuento de 100 euros anuales en el Tari a quienes adopten un perro callejero, en Vittoria, en la provincia de Ragusa.
El nuevo propietario, sin embargo, tendrá que estar de acuerdo en mantener al animal con él durante un cierto número de años y deberá aceptar los controles que realizará la Municipalidad para verificar el buen estado de salud del animal.

De norte a sur de la Península, son numerosas las realidades que pasan desde los municipios de Poggio Rusco y Quistello, en la provincia de Mantua, que dan una contribución fija que va de 200 a 350 por año para alimentos y vacunación canina, pasando de Pesaro que destina 150 euros anuales a la adopción de perros callejeros, mientras que Terni y Bisceglie ofrecen un descuento de 500 euros en impuestos municipales.

Según el informe Legambiente «Animales en la ciudad“, Los Ayuntamientos en Italia gastan unos 250 millones al año para el mantenimiento de animales abandonados en instalaciones públicas y un perro para el Ayuntamiento unos 4 euros al día, lo que equivale a 1500 euros al año.

Aquí este tipo de incentivos no solo tiene como objetivo reducir costos, sino también integrar estrategias para combatir los perros callejeros y el abandono, solicitado por asociaciones de bienestar animal.