Asma por humo de segunda mano en gatos: los riesgos para el felino y que precauciones tomar
El asma por humo pasivo en los gatos y los problemas respiratorios son mucho más comunes de lo que la gente cree. El gato, al igual que otras mascotas, respira humo de segunda mano y esto puede causar problemas de salud graves, incluido el asma. Averigüemos más.
Los problemas de salud que afectan a nuestro peludo suelen deberse a dinámicas desencadenadas por factores que no involucran el comportamiento de su amo humano. En este caso, asma de tabaquismo pasivo en gatos es causado por la acción humana. Veamos cuáles son los riesgos de fumar en nuestro felino y cómo tomar la actitud correcta para prevenir el asma.
Asma por humo de segunda mano: el daño en el felino
El asma en los gatos debido a la exposición al humo de cigarrillos y cigarros puede ser potencialmente grave. Fumar puede dañar otros órganos y comprometer la salud general de nuestro gato. Veamos más concretamente.
El asma felina es una enfermedad que, en general, tiene varios factores desencadenantes. Los problemas ambientales como el esmog, el polen, el polvo interior, los perfumes y el humo afectan negativamente al bienestar del felino. Cuando, entonces, el gato vive en un ambiente con un maestro fumador, la situación se complica. Se ha demostrado que incluso un gato que no es alérgico o no predispuesto a padecer asma, si se expone a un ambiente tóxico puede desarrollarlo.
El asma felina es una manifestación de hipersensibilidad, una patología de aquellos factores con los que el gato entra en contacto. Un síndrome inflamatorio agudo o crónico de las vías respiratorias del gato, que puede aparecer en cualquier momento de la vida del animal, aunque algunas razas están más predispuestas. No existe una causa determinada, solo estos desencadenantes que pueden empeorar su evolución.
El estrés, los cambios ambientales, los productos de limpieza del hogar y las velas pueden estar entre los motivos del desarrollo del asma en nuestro gato. Síntomas como mocos, sibilancias, respiración ruidosa y rápida, afligen a nuestro gato. Un ataque de asma típico se presenta con respiración por la boca abierta, con movimientos del pecho y el abdomen y requiere la intervención del veterinario. Fumar es uno de los peores desencadenantes.
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Fumar: el peor desencadenante del asma
Fumar puede provocar efectos irritantes que agravan los síntomas.ya complejo de asma felina. El asma o bronquitis felina, como a menudo se asocian, también puede denominarse enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Esto se debe a que si las vías respiratorias inferiores del gato ya son sensibles a tales estímulos para defenderse, la exposición al humo solo puede aumentar la inflamación en el gato.
La exposición del gato a irritantes produce, para defender las vías respiratorias, broncoconstricción para proteger el pulmón, producción de moco para atrapar la sustancia tóxica y la consiguiente tos y espasmos bronquiales para eliminarla a través de la flema. Los agentes tóxicos como la nicotina y otras toxinas se encuentran entre los más letales para nuestro gato. La tos seca constante, similar a la tos de una bola de pelo, es un síntoma que no debe subestimarse.
A medida que avanza el síndrome, en un entorno nocivo, el felino tendrá cada vez menos energía y dificultades respiratorias cada vez más graves. Debido a la falta de oxígeno, sus encías pueden adquirir un color azulado debido a la falta de oxígeno. La enfermedad de los dientes aumenta el riesgo de que las bacterias viajen desde la boca a los pulmones y provoquen una infección secundaria. El agravamiento de la situación supondrá una intervención médica y veterinaria.
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Asma por fumar: la prevención adecuada
Cualquier factor desencadenante, especialmente el tabaquismo, que pueda agravar los problemas respiratorios felinos, debe ser absolutamente eliminado. Bastan unas pocas reglas sencillas y la sensibilidad hacia su mascota. Veamos juntos cómo comportarnos.
Es fácil y correcto saber cómo comportarnos con nuestro peludo amigo y con cualquier otro animal que elijamos tener en nuestra vida. Si desea proteger a su gato del asma por fumar, solo deja de fumar en su presencia, evitando que el humo entre en la casa o entre en contacto con él. Recuerda no dejar cigarrillos, colillas o rastros de humo por la casa, incluidas cenizas, en lugares accesibles al gato.
No menos importante es ventilar el interior, ya que se depositan sustancias tóxicas en objetos, muebles, suelos. Especial atención también a las manos y la ropa. ¡La limpieza y la higiene son las consignas de una sana convivencia con nuestros amigos animales!
Ilaria G