Adoptar un Dwelf: carácter, estilo de vida, dueño ideal

El Dwelf es un gato con una apariencia particular y un carácter irresistible: esto es lo que debes saber antes de adoptar a este amigo de cuatro patas.

Abrir las puertas de nuestro hogar a un gato es una decisión importante, que debe tomarse con extrema conciencia. De hecho, de nosotros dependerá el bienestar y la felicidad del felino. ¿Qué información debemos conocer para hacer una elección informada de adoptar un Dwelf? Descubrámoslos juntos.

¿Cuánto cuesta un cachorro Dwelf?

El primer aspecto a considerar se refiere al factor económico.

Decidir adoptar un Dwelf, en efecto, implica cuidar su salud, someterlo a visitas periódicas al veterinario, así como adquirir piensos y productos de calidad para su higiene.

Antes que nada, sin embargo, necesita saber cuánto cuesta un ejemplar de esta raza.

El precio de este gato oscila entre 2000 y 3000 euros. Las razones que explican una cifra tan elevada son muchas: se trata de una raza experimental, todavía poco extendida, así como con un aspecto muy particular.

Sus características físicas, además, derivan de que el Dwelf es el resultado del cruce entre Munchkin, American Curl y Sphynx.

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Adoptando un Dwelf: carácter y dueño ideal

Antes de decidir si adoptar un Dwelf, deberíamos averiguar más sobre su carácter, para entender si podría ser compatible con nuestras necesidades y nuestro estilo de vida.

Este gato es sumamente cariñoso y entregado a su familia humana, con quienes le encanta pasar momentos de relajación y juego.

Es un compañero de vida perfecto para los más pequeños, con los que se muestra cariñoso y protector.

Además, gracias a su disposición sociabletambién se lleva bien con otros animales, ya sean perros o miembros de su propia especie.

Adoptar al Dwelf, en cambio, no es recomendable para quienes pasan muchas horas fuera de casa.

Los ejemplares de esta raza, de hecho, son poco autónomos y tienden a sufrir de soledad.

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Estilo de vida y necesidades del gato.

Finalmente, antes de adoptar a este felino, solo tenemos que entender cuáles son las necesidades etológicas del Dwelf a satisfacer.

Al tratarse de un gato sin pelo, no debemos subestimar el aspecto relativo a sus cuidados.

Las operaciones de limpieza e higiene del gato, de hecho, serán más exigentes que las que se suelen dedicar a ejemplares de otras razas felinas.

Para saber cómo cuidar mejor al Dwelf, consulta este artículo.

Asimismo, será necesario mantener al gato abrigado en invierno y evitar que se queme con el sol en verano.

Para ello tendremos que diseñar un hábitat para el felino cuya temperatura sea agradable y confortable, teniendo en cuenta sus necesidades específicas.

Naturalmente, esta zona dedicada al gato también debe estar equipada con juegos, caminos, estantes elevados, túneles, postes rascadores y todos los accesorios destinados a hacer que su rutina sea desafiante y cautivadora.

Finalmente, dada la desnudez del Dwelf, no se recomienda dejarlo entrar en ambientes externos, a menos que esté bajo estrecha vigilancia.

También en este caso, es bueno tener en cuenta que el gato está extremadamente predispuesto al riesgo de irritaciones en la piel, erupciones cutáneas, quemaduras o sabañones.