Adiós a Chantek, el orangután que se comunicaba con los hombres
Era realmente un orangután de Chantek muy especial, quien murió a los 39 años en el Zoológico de Atlanta. Fue una enfermedad cardíaca lo que lo mató. El animal llevaba unos años enfermo, pero se le realizará una autopsia para verificar la causa de la muerte.
Chantek se había hecho famoso por un regalo muy raro: era uno de los tres primeros primates en haber aprendido el lenguaje de señas. Después de nacer en un laboratorio de investigación en Yerkes, creció enUniversidad de Tennessee durante nueve años. Lo había puesto bajo su custodia, lo había instruido, antropóloga Lyn Myles. El resultado había sido extraordinario: en la universidad, Chatek se había convertido en el protagonista de una investigación sobre el aprendizaje de los primates.
Las habilidades del orangután estaban ahí para que todos las vieran. Había aprendido a limpiar su habitación y a utilizar algunas herramientas. También conocía la ruta desde la universidad hasta un restaurante de comida rápida cercano. Su vida se había convertido en un documental, estrenado en 2014, «El mono que fue a la universidad». Chantek comparte su liderazgo con Koko, una gorila nacida en 1971, y el chimpancé Washoe, que murió hace diez años. Desde 2006 ha estado luchando contra problemas cardíacos.
La vida extraordinaria de Julchen
El año pasado, Julchen, el gorila del zoológico de Frankfurt, considerado el espécimen más longevo del mundo, murió a los 52 años. En la naturaleza, los gorilas tienen una esperanza de vida de cuarenta años, mientras que en cautiverio la media es de cincuenta años. Julchen, por otro lado, es considerado un caso por zoólogos y etólogos. El gorila alcanzó las etapas inmediatamente anteriores a su muerte con excelente salud, como si no hubiera vivido la vejez. El especimen llegó en 1966 desde el Congo donde vivió sus primeros dos años. En el zoológico de Frankfurt Julchen ella también dio a luz a dos cachorros, un hombre y una mujer.
El drama de Harambe
El zoológico de Cincinnati ha recibido noticias tristes antes: Harambe, un gorila de las tierras bajas, ha muerto. Su especie está amenazada de extinción, pero a pesar de esto, el gorila fue asesinado porque alguien pensó que era ‘peligroso’. En realidad, lo sucedido no pone de manifiesto en modo alguno su peligro, si acaso muestra el descuido de unos padres inexpertos que dejaron a su hijo de 4 años en la jaula de Harambe. El gran animal no le levantaría un dedo, simplemente lo agarró por los pantalones cortos y lo alejó de la confusión y los gritos de los humanos.
GM