¿Pueden los gatos comer anacardos? Opinión experta
El otoño es la temporada de los frutos secos, desde los pistachos hasta las almendras, desde las nueces hasta las avellanas. ¿Pueden los gatos comer anacardos? Aquí está la opinión de los expertos.
El otoño trae consigo no solo los primeros resfriados de temporada, sino también una gran variedad de frutos secos: pistachos, nueces, almendras, avellanas son los maestros en nuestros snacks otoñales. A menudo compartimos nuestra comida con mascotas: pero el gato puede comer anacardos? ¡Descubrámoslo juntos!
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El gato y la fruta
El gato y la fruta no son exactamente la combinación ideal. Esto no quiere decir que el pequeño felino no pueda comerlo realmente, pero básicamente estamos hablando de un alimento que no es imprescindible en su dieta. En la naturaleza, de hecho, el gato salvaje se las arregla completamente sin él.
La situación es diferente con respecto al gato doméstico: es un hábito que el animal ha adquirido con solo estar al lado del hombre, pero este no ha cambiado su ADN. De hecho, el felino es un carnívoro obligado. La dieta del gato debe basarse casi exclusivamente en carne.
Entre las incursiones de otras categorías alimentarias podemos encontrar pescado, huevos, cereales y, en muy poca medida, frutas.
¿Pueden los gatos comer anacardos?
Existen numerosas frutas que están prohibidas para los gatos: por ser tóxicas, como los cítricos o las ciruelas; otros porque no pueden aportar ningún beneficio calórico al animal, provocando únicamente un aumento de peso, con las consecuencias negativas relacionadas.
¿Pueden los gatos comer anacardos? La respuesta es No, pero se necesitan algunas aclaraciones importantes. No estamos hablando de una fruta que sea tóxica para los gatos: comerse una o dos de ellas no corre ningún riesgo de intoxicación. Pero esto no significa que el gato pueda comer anacardos.
En primer lugar, corre el riesgo, aunque raro, de asfixia. En segundo lugar, es un alimento con un alto contenido de proteínas y grasas. Pero el estómago del gato no es capaz de absorber adecuadamente estos valores nutricionales, no pudiendo hacerlo con alimentos vegetales.
El peligro, por tanto, es el del aumento de peso, con todas las consecuencias relacionadas con la obesidad felina; todo ello sin tener el aporte nutricional que necesita. El gato no puede comer anacardos, porque el riesgo, a largo plazo, es el de desarrollar pancreatitis felina.
El consumo excesivo pero ocasional podría provocar problemas como vómitos u otras alteraciones gastrointestinales de carácter ocasional.
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Que hacer si el gato comió anacardos
Si el gato ha comido anacardos, es posible que no sea necesario buscar tratamiento. Todo depende de la calidad ingerida. Unos pocos trozos de frutos secos no deberían causar ningún problema en el animal. Si por el contrario ha comido muchos anacardos, es bueno que lo lleves a visitar a tu veterinario de confianza.
Si el gato ha vomitado, puede ser útil recolectar una muestra de la sustancia rechazada para facilitar el diagnóstico del profesional, especialmente en el caso de que no esté seguro de si comió anacardos.
Como siempre, la prevención es la mejor cura: evitar dejar los anacardos en un lugar accesible al felino, para poder excluir, donde se sienta mal, que ha ingerido esta fruta otoñal.
Antonio Scaramozza