Dolor de muelas en gatos: cómo detectarlo, tratamiento y prevención
¿Tu gato no puede comer bien? Podría ser solo uno de los principales síntomas del dolor de muelas en los gatos: esto es lo que debe saber.
Al igual que su dueño, el gato también puede sufrir dolor de muelas: este problema puede surgir por diversas causas, incluida, por supuesto, una mala higiene bucal. Es cierto que los felinos son animales muy limpios, pero los humanos también debemos esforzarnos al máximo para mantener su boca siempre fresca y limpia. Aquí está todo lo que necesita saber sobre los dientes de su gato y cómo prevenirlos y tratarlos. dolor de muelas en gatos.
También te puede interesar: Gato sin dientes: qué alimentarlo y cómo alimentar a un gato desdentado
Algunos indicios de los dientes del gato.
Pero, ¿cómo y cuántos son los dientes de nuestro querido amigo felino? Es necesario distinguir entre una primera fase (la ‘láctea’ o decidua) y una segunda (la definitiva). En cuanto a los signos en el interior del tronco de un árbol, es precisamente a partir de los dientes que empezamos a definir la edad de un gato cuyos orígenes desconocemos.
En la primera fase hay 26 dientes (13 por arcada): 3 incisivos superiores y 3 inferiores, 1 canino superior y 1 canino inferior, 3 premolares superiores y 2 inferiores. En la fase final se añaden 4 molares a los dientes mencionados (dos por cada arco dentario). Y es precisamente el molar el que marca la diferencia con los dientes humanos: de hecho, si masticamos alimentos utilizando estos dientes, en el felino tienen una función muy reducida respecto a nuestro caso. De hecho, su forma de comer es dividir la comida en trozos más o menos grandes, que pueden atascarse en los dientes.
Dolor de muelas en los gatos: los signos que no deben subestimarse
¿Cómo sabemos si el gato tiene dolor de muelas? Ciertamente no se quejan como lo hacemos los humanos, pero aún muestran síntomas inusuales. Habitualmente se basa en que el gato tiene gran dificultad para comer y en ocasiones evita la hora de comer, pero también en que puede sufrir mal aliento (Leer aquí: Mejora del aliento del gato: remedios naturales e higiene bucal), signo que algo entre los dientes puede estar podrido. No todos los propietarios son capaces de reconocer los problemas dentales tan pronto como surgen, pero sería recomendable vigilar la salud no solo de los dientes sino también de las encías.
Pero estos no son los únicos signos importantes que hay que reconocer: aquí hay otros.
Es obvio que un gato que no puede comer ni descansar bien estará más nervioso y agitado. Sin embargo, comprender y solucionar el problema dental no solo es suficiente para resolver los problemas de alimentación, sino también para evitar la propagación de infecciones que podrían ser fatales.
También te puede interesar: 7 problemas comunes de los dientes de los gatos: qué son y qué hacer
Problemas dentales en gatos: todas las causas posibles
Una premisa necesaria es que entre las principales causas del dolor de muelas en los gatos es difícil encontrar caries: de hecho, en los felinos no son grandes consumidores de azúcares, por lo que la mayoría de las veces desarrollan sarro pero no caries en los dientes (Leer aquí: Caries dental en gatos: cómo reconocerlos, causas y remedios). Veamos juntos cuáles pueden ser las principales causas de estos problemas dentales en gatos.
- Acumulación de placa y sarro: provoca inflamación e incluso infecciones bacterianas muy graves. Las bacterias provocan la placa y esta última, que se ha acumulado en los dientes y adherida al calcio, forma sarro (negro, rugoso y muy difícil de eliminar).
- Enfermedades sistémicas: insuficiencia renal en gatos, diabetes en gatos.
- Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso y granuloma.
- Enfermedades virales: rinotraquitis infecciosa, leucemia en gatos (lea aquí: FeLV o leucemia felina en gatos: síntomas, transmisión, tratamiento) y peritonitis infecciosa.
- Dientes torcidos.
Tratamiento y prevención del dolor de muelas en gatos
En primer lugar, una buena higiene dental del gato y los controles periódicos del veterinario pueden prevenir o detectar de raíz varias de las causas enumeradas anteriormente. También es posible prevenirlos con la comida: de hecho, la comida masticada permite eliminar entre los dientes los restos y restos de otros alimentos (hay que tener en cuenta que la comida húmeda para bebés y las croquetas pueden atascarse fácilmente). Incluso el uso de hierba gatera puede ser un aliado válido en la lucha contra la halitosis y para calmar a un gato agitado. Solo en los peores casos y cuando el veterinario lo considere oportuno, el gato deberá someterse a una cirugía de extracción de dientes.
Francesca Ciardiello