El gato tiene patas traseras débiles: ¿qué significa y cuáles son los riesgos?
¿Tu gato no puede caminar bien? Este es el problema en los gatos con patas traseras débiles y cómo tratarlo.
¿Tiene el gato dificultad para caminar y hemos notado que está ‘arrastrando’ sus patas traseras? Es casi seguro que el problema está ahí. Ocurre principalmente en gatos a una edad temprana, que no se comportan como todos los demás porque se mueven mucho menos. Veamos cuáles son las posibles causas de este problema y cómo solucionarlas para asegurar la gato que tiene patas traseras débiles una vida normal.
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El esqueleto del gato: la estructura ósea
¿Qué hay debajo de esa manta suave y peluda de nuestro gatito? Junto con las articulaciones, músculos, etc., el sistema óseo del gato está formado por unos 280 huesos: el número puede variar según el número de huesos de la cola (que cambia según la raza). Una peculiaridad común a todos los felinos es su cualidad: son huesos extremadamente flexibles, que permiten al gato realizar grandes saltos, incluso desde alturas muy arriesgadas.
Además de los huesos del cráneo, la mandíbula y los dientes, existen:
- 7 vértebras cervicales,
- 13 torácico,
- 7 lumbar,
- 3 sacrali,
- 22 o 23 caudales (dependiendo de la cola),
- 13 costillas por lado,
- 41 huesos de las patas delanteras y 39 huesos de las patas traseras.
Si el gato no camina bien …
¿Has notado que tu gatito se tambalea cuando avanza últimamente? Puede que ni siquiera sea un problema relacionado con los huesos, sino también por ejemplo con una otitis fuerte (Leer aquí: El tratamiento y patologías de las orejas de gato: consejos útiles). De hecho, el sentido del oído es lo que regula su equilibrio y, cuando no funciona bien, es probable que el gato se desvíe y no camine nada bien, con desequilibrios considerables incluso en la misma postura de pie.
Echemos un vistazo a la edad del felino: si es un gato anciano (Leer aquí: Las necesidades del gato anciano: necesidades y bienestar). De hecho, entre los primeros signos de la vejez en los gatos se encuentran sin duda problemas de huesos, dientes y cambios en el pelaje (que pueden volverse grises y perder brillo). para un gato de 6 a 7 años, también podría (pero no solo) tener problemas de equilibrio debido al dolor en las articulaciones. Pero, además de la vejez, también pueden existir otras causas, como veremos a continuación.
Cómo notar que el gato tiene dificultades motoras
No basta con verlo en acción, porque el gato a menudo tenderá a quedarse quieto y a moverse lo menos posible. A diferencia de sus compañeros, ciertamente no lo veremos probar suerte en acrobacias y saltos desde alturas increíbles: el miedo a lastimarse bloqueará todos sus movimientos. Probablemente preferirá estar solo y no tendrá ganas de socializar, ni de estar en compañía (Lea aquí: ¿Por qué no acarician al gato? Incluso en la rutina y el aseo normal, el gato puede ser «diferente» de los demás. Entonces, la cojera es solo uno de los signos de este tipo de problema.
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El gato tiene patas traseras débiles: posibles causas
Cuando el gato no camina bien, es normal querer ir al fondo, sobre todo si es un gato joven y no con los problemas ‘habituales’ relacionados con la edad. Estas son las posibles causas de un gato que tiene este problema:
- Deficiencias nutricionales: quizás en tu dieta no haya una correcta ingesta de vitaminas, pero también de minerales y proteínas. Deje que nuestro veterinario de confianza le recomiende una dieta que contenga estas propiedades en dosis adecuadas.
- Enfermedad de la médula espinal: si el problema está en las terminaciones nerviosas, es probable que no pueda controlar el movimiento.
- Osteoartritis en gatos: suele ser difícil de reconocer porque el gato, a diferencia del perro, cojea mucho menos y menos evidentemente que Fido. Además, la etapa de dificultad para caminar suele ser cuando la patología ósea lleva un tiempo en curso y se manifiesta con esta última ‘señal’.
- Accidente: si un gato ha sufrido un traumatismo óseo, ya no se moverá con agilidad. No es necesariamente un golpe en los huesos, sino también por ejemplo el peso en un gato obeso, que empuja las articulaciones y las debilita (Leer aquí: Obesidad en gatos: riesgos, causas y síntomas que no hay que subestimar).
- Postoperatorio: después de una operación, las patas del gato pueden debilitarse, especialmente si la operación realizada se ubicó allí. Este es un efecto secundario de la operación.
El gato tiene patas traseras débiles: cuidado
Si su veterinario puede averiguar cuál es el problema subyacente, es probable que le recomiende un tratamiento con medicamentos o una cirugía directamente. Quizás sea útil para prevenir este tipo de problemas con una dieta sana y equilibrada y un control constante del peso del gato, para evitar que gane demasiado. Pedimos consejo al experto sobre la elección de los alimentos, para fortalecer también su sistema inmunológico.
Francesca Ciardiello