Comida para gatos enfermos de hígado: las sustancias naturales más adecuadas
Si tu gato tiene problemas de salud, no podrá comer la comida habitual: ¿cuál es la dieta de un gato enfermo del hígado? Los alimentos más adecuados.
¿Tu gato está enfermo con su hígado y no sabes qué puede dañarlo y qué mejorar su situación de salud? Evidentemente, como siempre, todo empieza por la nutrición y es fundamental saber cuáles son los alimentos más adecuados que permiten que el organismo no se canse. Aquí hay un breve resumen de cómo reconocer a un gato que tiene problemas hepáticos y cómo elegir la dieta para un gato con enfermedad hepática.
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Problemas de hígado en tu gato: ¿que significa?
¿Cuál es la función del hígado dentro del cuerpo del gato y qué significa cuando no funciona bien? Es un órgano sumamente importante porque tiene la función de digerir las grasas y colocarlas en los vasos sanguíneos del intestino. La acción del hígado es crear colesterol, que nunca debe faltar pero que ni siquiera debe llegar a niveles demasiado altos en nuestro organismo.
El hígado también elimina toxinas y sustancias nocivas no solo ‘introducidas’ del exterior sino también las producidas por nuestro propio organismo. No existe una sola enfermedad del hígado, sino que generalmente se las conoce como enfermedades del hígado, que pueden ser causadas por varios factores, como se explica en el siguiente artículo: Enfermedad hepática en gatos y problemas de la vesícula biliar: causas y remedios.
Los problemas hepáticos suelen surgir por el hecho de que este órgano está sometido a tensión, en la práctica trabaja más duro para eliminar pesticidas, aditivos y otras sustancias nocivas.
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Nutrición para el gato enfermo de hígado: que incluir en la dieta
Estos son los remedios que podemos incluir en la dieta de un gato enfermo del hígado: sustancias completamente naturales ya que derivan de plantas. No es casualidad que esta terapia se llame fitoterapia o terapia basada en plantas.
Cardo de leche: gracias a la Silimarina, este poderoso antioxidante contrarresta la acción de los radicales libres en el organismo del animal. Además, su acción también consigue mantener bajo control el nivel de colesterol.
Hojas de alcachofa: gracias a Cinarina y Cinarosi, este alimento estimula el metabolismo del hígado, aumenta la expulsión de ácidos biliares y colesterol.
Hojas de boldo: es Boldina que actúa sobre las características químicas de la bilis, disminuye su concentración y mejora su flujo. Su acción dará frutos sobre todo en el proceso de digestión del animal.
Cúrcuma: tanto en forma de decocción, tanto en extractos como en tinturas, esta sustancia ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y a expulsar los ácidos biliares. también tiene acción antiinflamatoria, antioxidante y anticancerígena.
Diente de león: contiene vitaminas A, B y Cm fitoesteroles y potasio. Estos componentes ayudan en el proceso digestivo y combaten la acumulación de grasa.
Fresas y hojas de vid: tienen una cantidad importante de azúcares, que ayudan al hígado a realizar mejor su función. Es especialmente útil en el caso de enfermedad hepática aguda, que afortunadamente es bastante rara.
Dieta específica para el hígado: que alimentos elegir
Pero, ¿por qué elegir estas sustancias naturales para facilitar la función hepática? Porque este órgano tiene una propiedad muy importante: ¡se regenera! Por tanto, una dieta equilibrada, que no sobrecargue su trabajo, sirve sobre todo para dar tiempo al hígado para reformarse, precisamente para autorregenerarse.
Sin embargo, es recomendable que los alimentos se administren siempre al gato en pequeñas cantidades y quizás varias veces al día, nunca en una sola solución (lea aquí: Las comidas del gato y los errores a evitar al alimentarlo). En cuanto a la elección de la comida, es importante que tenga las siguientes características.
- Debe ser apetecible: hay que animar al gato a comer, estimularlo con lo que le gusta, de lo contrario lo experimentará como un castigo e incluso puede negarse a comerlo.
- Muy energético: no es solo la cantidad de comida, sino también su calidad. No nos dejemos convencer solo por el criterio del ahorro económico, sobre todo cuando elegimos la comida que se le dará a nuestro amigo de cuatro patas. Las consecuencias de una mala alimentación afectarían de inmediato su salud.
- No rame: prestamos atención a todos aquellos alimentos (pero también medicamentos) que puedan contener este elemento. Son: salmón, cebada, cacao, lentejas, avena, frutos secos y pasas.
- Con antioxidantes: el alimento más recomendado es sin duda el pescado, consumir al menos dos o tres veces por semana.
- Con proteinas: veamos por ejemplo la soja y la leche.
Para cualquier duda u otra podemos preguntar a nuestro veterinario de confianza.
Francesca Ciardiello