Los efectos del lenguaje corporal humano en el comportamiento del perro
Algunas cosas que hacemos normalmente pueden intimidar a nuestro amigo de 4 patas: descubrimos todos los efectos del lenguaje corporal humano en el perro y su comportamiento.
La relación que se construye entre un perro y las personas es algo increíblemente profundo: sin embargo, no siempre nos damos cuenta de la frecuencia con la que sucede que algunas de nuestras actitudes o comportamientos aparentemente inofensivos realmente pueden despertar el reacciones emocionales y de comportamiento de Fido, incluso yendo tan lejos como para intimidarlo.
A menudo nos acercamos al perro instintivamente como lo haríamos con un ser humano: hacemos contacto visual, ofrecemos una mano extendida, inclinamos el torso hacia adelante para acercarnos. Si un niño se acerca al perro, es probable que lo haga con movimientos irregulares. asustan y molestan aún más al perro, que no sabe muy bien qué esperar.
Además, es innegable que cada perro tiene su propia personalidad y naturaleza que lo hacen único e inimitable: algunos son particularmente tímidos y tienden a ser más miedosos, por lo que es importante ayudarlos a asociar la interacción humana con algo bueno.
Enterarse de qué efectos puede tener el lenguaje corporal humano en la percepción y el comportamiento canino Es fundamental acercarse a nuestros amigos de 4 patas: descubramos juntos cómo podemos tranquilizar a Fido y evitar reacciones desagradables por la mala comunicación entre el hombre y el animal.
Lenguaje corporal humano y comportamiento canino: efectos y consejos útiles
Lo fundamental que hay que aprender a la hora de interactuar con un perro es la correcta comunicación: debemos tener éxito en tranquiliza al perro, un aspecto fundamental sobre todo si has adoptado recientemente a un amigo de cuatro patas y quieres sacarlo a pasear por zonas al aire libre, donde puedas encontrarte y querer acercarte a otros perros para hacerle hacer nuevos amigos.
Para ayudar a un perro a sentirse cómodo desde la primera reunión, necesita saber los posibles efectos que el lenguaje corporal humano puede tener en el comportamiento del perro: ¿Cómo pueden el contacto visual, la postura corporal, la velocidad de movimiento inducir a Fido a reaccionar de una forma u otra? Veamos los casos más habituales.
1. Contacto visual entre humanos y perros
Mantener un contacto visual adecuado se considera un comportamiento cortés entre las personas y una señal de seguridad, atención a los demás, amabilidad y apertura: para un perro, sin embargo, el contacto visual directo es un desafío y también da bastante miedo.
Entrenar a su perro para que lo mire a usted y a otras personas a los ojos es importante para asegurarse de que Fido puede mantener la calma incluso cuando se encuentra con alguien en la calle., tal vez un niño, que lo mira simplemente porque quiere conocerlo y jugar con él.
Como cualquier tipo de adiestramiento, el contacto visual también debe enseñarse al perro con calma, paciencia y constancia, a través de un adiestramiento regular y comenzando con personas conocidas.
2. Postura corporal
A veces los que no están acostumbrados a interactuar con perros lo hacen, de forma completamente inconsciente, un error que puede hacer que el animal se sienta profundamente incómodo: se acerca a él inclinándose hacia adelante, extendiendo la mano para acariciarlo.
Una vez más, se observa un comportamiento que parece absolutamente normal entre los humanos (acercarse y extender una mano es una forma de saludo generalmente aceptada que se extiende por todo el mundo). desde el punto de vista del perro como algo inesperado, demasiado repentino e inoportuno, incluso amenazante.
La mejor forma de interactuar con un perro, sobre todo si lo acabas de conocer, es esperar a que se acerque a oler y a conocernos mejor: solo entonces, con mucha calma, podríamos estirar ligeramente la mano para que lo huela y luego, si Fido parece acuerdo, finalmente pasa a acariciarlo.
3. Movimientos lentos y constantes
Al interactuar con un perro debes tener cuidado de mantener tus movimientos lo más lentos y constantes posible: los cambios que son demasiado repentinos y repentinos pueden asustar y hacer que el perro se sienta amenazado, que probablemente reaccionaría de forma agresiva o peligrosa al intentar escapar. Preste especial atención a los niños, que por naturaleza tienen una tendencia a moverse más rápido y, a menudo, de forma impredecible.
De nuevo, muévete un poco darle tiempo al perro para que te huela y decide si quiere conocerte o no. Observar el lenguaje corporal del perro para entender si está dispuesto a aceptar tus mimos o si prefiere quedarse solo, pero sobre todo respeta las necesidades que le comunica Fido.
Libera la tensión, es bueno para ti y tu perro
Tu estado de ánimo tiene un efecto directo en tu postura, tu forma de posar, tu lenguaje corporal: cuando estás enojado, por ejemplo, aunque no lo notes, tus músculos se tensan y tu frente parece arrugada. Los perros son muy buenos para leer las emociones de las personas al observar su lenguaje corporal: tranquilizarse, por lo tanto, también es bueno para Fido y su relación.
Para tranquilizar al perro, primero debes estar más tranquilo: presta mucha atención, sobre todo, a tu estado de ánimo y a tus emociones cuando saques a pasear a Fido. Es posible que conozca a otros perros y otras personas, y si le transmite emociones negativas como ira o miedo a su perro, solo se agitará como resultado.
Intente relajarse y comunicarle su tranquilidad al perro también, manteniendo una actitud tranquila y hablándole con suavidad. Si Fido siente que estás tranquilo y bien dispuesto hacia el mundo, ¡tendrá la tentación de estar contigo!
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Chiara Burriello, 18-05-2020