Úlcera corneal en perros: causa, síntomas y tratamiento
Las úlceras corneales en perros son muy comunes. Conocer esta patología es de suma importancia para el tratamiento correcto y más rápido posible.
La úlcera corneal en perros es una lesión de la superficie ocular del animal. También se conoce como queratitis ulcerosa. Las úlceras corneales son de diferentes tipos, clasificadas según la gravedad, extensión y profundidad de la lesión.
Desafortunadamente, hay algunas razas más predispuestas. El bulldog francés o el pug, debido a sus ojos saltones, son más propensos a las úlceras, ya que se infectan.
Los ojos más expuestos tienen una mayor predisposición a cualquier trauma ocular, ya sea causado por un factor externo (como una pelea), o por una lesión personal (como cuando el animal choca con algo o se rasca los ojos por irritación con el patas (llenas de todo el suelo sobre el que caminan, incluidas las bacterias).
También hay algunos tipos de ojos que son más propensos a las úlceras, como los que tienen el síndrome del ojo seco. El Shi Tzu, por ejemplo, sufre de lagoftalmia, es decir, no puede cerrar completamente los párpados, ya que sus ojos son grandes y los párpados no pueden cubrirlo por completo.
Provocando así el secado y alivio de las heridas que provoca, incluida la úlcera corneal en el perro. Para estar saludable, la córnea debe estar siempre húmeda. y esto se consigue con el parpadeo de los párpados que engrasan la película de lágrimas en toda su superficie.
Solo en este caso se puede decir que está intacto y sano y proporciona su función de barrera entre el medio externo y el interior del ojo.
Hay dos tipos de úlceras corneales en perros.:
- Úlceras corneales simples: son úlceras que, si se detectan a tiempo, cicatrizan en poco tiempo, pero aunque sean superficiales son las más dolorosas.
- Úlceras corneales complicadas: son úlceras cuya causa es difícil de determinar y la curación no se produce en poco tiempo.
Causa de la úlcera corneal en perros
Las causas de la úlcera corneal en perros pueden ser diferentes. Entre los más frecuentes encontramos:
- congénito y por lo tanto presente desde el nacimiento;
- por frotar;
- secundario a defectos del párpado (entropión, pestañas ectópicas);
- cambios en la película lagrimal (ojo seco);
- trauma por cuerpo extraño;
- contacto con agentes cáusticos;
- conformación del globo ocular agrandado;
- conformación sobresaliente del globo;
- Infecciones por protozoos;
- Infecciones por hongos.
Síntomas
La úlcera corneal en perros se manifiesta de diferentes formas según la gravedad, con dolor en el ojo del animal. Si la úlcera es muy profunda (y por tanto más grave) no está presente o es menos intensa.
Esto se debe a que las terminaciones nerviosas son en mayor medida más sensibles en la parte superficial del ojo, mientras que son menos sensibles en su parte profunda.
Los síntomas de la úlcera son:
- hinchazón del ojo del perro (edema);
- picazón aparente en el ojo;
- manchas y / o falta de transparencia de la córnea;
- dolor;
- incapacidad para mantener el ojo abierto;
- en casos severos puede haber una coloración azul difusa;
- vascularidad evidente.
Diagnóstico y tratamiento de úlceras corneales en perros
El diagnóstico de úlcera corneal en perros se realiza con una prueba de fluoresceína.: líquido que, en caso de lesión, colocado sobre la córnea en forma de colirio, se manifiesta con un particular color amarillento en la córnea e identifica la localización de la lesión.
Poder establecer si se trata de una úlcera u otra patología ocular y si la causa es un traumatismo o una conformación congénita o cuerpo extraño aún dentro del ojo. Una vez establecido el diagnóstico, el veterinario procederá con el tratamiento adecuado.
El tratamiento es fundamental para evitar complicaciones o incluso la pérdida del ojo afectado. También diferirá dependiendo de si se trata de una úlcera corneal simple o complicada.
El tratamiento prescrito por el veterinario tiende a tratar el uso de colirios, a base de tobramicina (estilbiótica / tobral) y colirio a base de N-acetylassero-cisterna (combinado) y nunca colirio a base de corticoides y sobre todo evitar las terapias de bricolaje.
En úlceras corneales pero también en caso de ojo seco, es posible realizar una preparación a base de PRP (concentrado de plaquetas). En este tipo de tratamientos son muchos los oftalmólogos veterinarios, que han encontrado eficaz el tratamiento de las úlceras oculares en perros y gatos, para su resolución en un tiempo más corto y con menos dolor por parte del perro.
Cuando estamos en cambio ante una úlcera particularmente grave que tiende a no asimilar el tratamiento, como en el caso de la úlcera de colagenasa. Tendrá que proceder con la cirugía. En que los medicamentos no pueden actuar sobre la córnea porque se ha creado una barrera sobre ella.
Procederemos a una cirugía llamada tarsorafia. Este tipo de procedimiento consiste en el cierre parcial o total (temporal) de los párpados, para permitir una mayor protección.
También hay lentes que se pueden usar con la misma función protectora que cura la úlcera. Cuidando que el perro lleve el collar isabelino para evitar que se toque y se rasque.
Aunque toda esta información procede de profesionales veterinarios, Siempre busque atención médica lo antes posible cuando el animal desarrolle un problema ocular.
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Raffaella Lauretta