El perro anciano duerme poco y mal: causas del insomnio y como ayudarlo
El insomnio y la agitación nocturna son muy comunes en los perros mayores: por eso los perros mayores duermen poco y mal y qué podemos hacer para solucionar el problema.
Los perros mayores tienden a experimentar numerosos cambios de comportamiento a medida que pasan los años y envejecen: no es raro que un perro mayor comience a experimentar problemas nocturnos con insomnio o inquietud durante el sueño.
Si el perro anciano duerme poco y mal, podría ser un signo normal de envejecimiento o un síntoma de algún problema de salud: tratemos de entender cuáles son los posibles causas de la inquietud de Fido por la noche y cómo ayudarlo a resolver el problema y descansar mejor.
¿Por qué los perros mayores duermen poco y mal?
Hay numerosos factores que pueden hacer que un perro mayor se sienta inquieto e insomne: si el perro no puede dormir, lo escucharemos inquieto y paseando por la casa durante la noche, lo que podría mantenernos despiertos pero sobre todo preocuparnos. En algunos casos, de hecho, un perro anciano duerme poco y mal para algunos problemas absolutamente normales en la vejez: pero también existen patologías potencialmente graves que pueden mantenerlo despierto y es bueno saber reconocerlas para curarlas.
El perro tiene dolor
En ocasiones el perro puede permanecer despierto por la noche debido a dolores o molestias que alimentan una cierta inquietud: entre las posibles enfermedades propias de los perros mayores que pueden provocar dolores nocturnos, se encuentran infecciones del tracto urinario, artritis y algunas formas de tumor.
Fido esta ansioso
A medida que los perros envejecen, las situaciones que no causaron ningún tipo de problema en el pasado también pueden convertirse en una fuente importante de estrés: esta ansiedad afecta el comportamiento nocturno del animal, que sube y baja sin poder conciliar el sueño.
El perro va al baño con más frecuencia.
En algunos casos, el perro anciano duerme poco y mal porque se levanta varias veces para orinar o defecar: a medida que el perro envejece, su ritmo natural de sueño y vigilia cambia también por estas nuevas necesidades. Además, si Fido acusa problemas de movilidad o dolores, es posible que no pueda llegar al lugar adecuado para liberarse a tiempo y por la mañana podemos encontrarnos con algún pequeño «accidente» en el suelo o en la perrera.
Cambios en los sentidos
A medida que su perro envejece, puede haber cambios en la visión y la audición de su perro: esto puede afectar su capacidad para dormir tranquilamente y la profundidad y calidad de su sueño.
Condiciones neurologicas
Si no existen causas médicas para el insomnio y la inquietud del perro y la dificultad para dormir solo se encuentra con el inicio de la vejez, es probable que el perro tenga alguna disfunción cognitiva. Los problemas neurológicos en los perros ocurren cuando el cerebro deja de funcionar tan eficazmente como solía hacerlo: una condición similar a la enfermedad de Alzheimer en humanos.
Perro anciano que duerme poco y mal: ¿cómo ayudarlo?
Incluso si el perro está envejeciendo, cualquier cambio de comportamiento de los hábitos diurnos y nocturnos siempre debe discutirse con el veterinario: estos no siempre son simplemente signos naturales del envejecimiento.
A menudo existe una afección médica subyacente que hace que Fido se comporte de manera extraña y esa es la que debe tratarse para solucionar el problema.
Por ejemplo, entre los problemas que pueden llevar a un perro anciano a dormir poco y mal, se encuentran la disfunción cognitiva y la ansiedad que potencialmente pueden ser mantenido bajo control con medicamentos específicos: un tratamiento veterinario prescrito por un profesional puede mejorar la calidad de vida del perro y hacer que viva más y con más tranquilidad.
También existen otras pequeñas precauciones que podemos poner en práctica para que nuestro amigo de cuatro patas se sienta mejor de forma inmediata con la edad: por ejemplo, cuidados específicos para perros mayores, pero también algunos cambios a realizar en su dieta y ejercicios específicos para Fido a medida que envejece.
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Chiara Burriello
