El invierno polar en Italia tiene un efecto positivo: paradas de caza
La excepcional ola de heladas que azotó el centro y sur de Italia causó enormes inconvenientes no solo a las personas sino también a muchos animales, tanto extraviados como alojados en estructuras especiales. Por ejemplo, las estructuras de WWF presentes en nuestro territorio han tenido que afrontar la emergencia ligada a las bajísimas temperaturas y los problemas asociados a la nieve y las heladas prácticamente sin precedentes.
En Lazio era necesario afrontar el problema de los lagos que se han convertido en verdaderos mantos de hielo en el Oasi Vasche di Maccarese, con no pocos ejemplares de animales atrapados en el agua repentinamente solidificada. Los lagos congelados también contribuyen a cambiar el comportamiento de otros animales que viven en sus alrededores para obtener alimento.
Es el caso de las aves presentes en el espejo de agua helada de Pignola, en Basilicata, y en el Valle de Averto, donde la avifauna se ha trasladado a otros lugares. Lo mismo sucedió cerca del Lago de Alviano, en el Oasis de Ripabianca y a orillas del Tíber.
Y hay muchos otros ejemplos de eventos imprevistos vinculados a la inevitabilidad de la naturaleza, que ha plagado a nuestro país con las temperaturas árticas. Además, la nieve y las heladas han llegado con frecuencia a lugares insólitos, donde no se está acostumbrado a presenciar paisajes encalados. Este es el caso del Oasi degli Astroni, en el Campi Flegrei, en Pozzuoli (NA), donde el bosque local parecía estar cubierto de nieve.
Una sugerente postal cSin embargo, ha provocado algunos efectos secundarios importantes para los animales que viven en la zona.. La última vez que sucedió algo así fue en 1957, y muchas aves, especialmente las pequeñas, quedaron literalmente pegadas a las ramas o en la superficie debido a las heladas.
WWF está tratando de brindar alivio a la mayor cantidad posible de especímenes y también ha instalado comederos completos con alpiste para alimentar a las aves que necesitan alimentarse, dado que este clima frío hace que sea extremadamente difícil encontrar comida.
Mientras tanto, la propia WWF aplaude la decisión de la Región de Puglia, que prohibió el ejercicio de la caza los pasados 6, 7 y 8 de enero precisamente para limitar las molestias a los animales salvajes, respetando también una directiva legislativa que prohíbe la caza. en lugares cubiertos de nieve (a excepción de la zona alpina) y en aguas heladas.