Enfermedades más comunes del Fox terrier: salud, vida media y patologías frecuentes
¿Sano o enfermizo? Todo sobre las enfermedades más frecuentes del Fox Terrier y cómo proteger su salud de las enfermedades más frecuentes.
Quien quiera uno puede querer saber si se trata de una raza sana y vigorosa o de mala salud: por eso es importante saberlo todo sobre Enfermedades más frecuentes del Fox Terrier, sobre cómo se ven y cómo tratarlos, cuando sea posible. Esto es lo que necesitamos saber para mejorar la salud y el promedio de vida de este espécimen dinámico y alegre.
Fox terrier: salute e vita media
Tanto la variedad de pelo liso como la de pelo rugoso tienen en común una gran vitalidad, pero sobre todo una gran fortaleza. De hecho, este perro afortunadamente tiene una excelente esperanza de vida media, que suele rondar (salvo excepciones, claro) alrededor de 13 años de edad. Algunos pueden vivir hasta 15 años, mientras que otros no superan los 12.
Lamentablemente, esto no significa que sea inmune a todas las patologías existentes, como veremos en breve: este sin embargo, depende de su genealogía.. Por eso es importante que los padres sean dos ejemplares perfectamente sanos y sin problemas hereditarios. Evidentemente es bueno que le haga un seguimiento por un veterinario de confianza y quizás asegurarse de que tiene un estilo de vida saludable, equilibrado tanto desde el punto de vista físico como con una buena alimentación para el Fox Terrier.
Enfermedades más comunes del Fox Terrier: cuáles son las de los ojos y las orejas
Desafortunadamente, hay muchos problemas de salud que podría enfrentar un Fox Terrier, por lo que es bueno conocer primero los problemas oculares. Sus ojos parecen ser el punto débil de este perro que puede sufrir sobre todo de:
Será el experto quien valore el estado y la evolución de la enfermedad, y por tanto la terapia más eficaz, pero habitualmente se opta por el procedimiento quirúrgico: en algunos casos, como el de la luxación del cristalino, también sirve para no hacer la situación peor (lo que podría conducir a un glaucoma canino).
Por último, estos ejemplares pueden sufrir una sordera congénita que, además de la pérdida de audición, ciertamente puede crear problemas para su equilibrio. Parece que los que corren más riesgo son los perros de pelo blanco, pero ojo: ellos también pueden llevar una vida normal; solo necesitas saber cómo entrenar y educar a un perro sordo de por vida.
Enfermedades más comunes del Fox Terrier: luxaciones y necrosis del fémur
Incluso el sistema óseo-muscular del Fox Terrier parece ser bastante frágil, ya que a menudo está sujeto a:
También en este caso se opta por la cirugía, que servirá para realinear las cabezas articulares para que el perro pueda mover la rótula y el hombro con normalidad. Si no se interviene a tiempo, la situación podría empeorar, ya que la inflamación podría hacer que el perro ya no pueda articular las patas.
Usted también podría estar interesado en: Descubre los cuidados del pelaje del Fox Terrier (liso y rugoso): desde el cepillo hasta el baño
Enfermedades más comunes del Fox Terrier: otras enfermedades frecuentes
Desafortunadamente, las enfermedades que esta raza podría encontrar son muchas más que las enumeradas y también afectan al sistema nervioso. Estamos hablando de:
Afortunadamente, para algunas de estas patologías existen remedios que, aunque no resuelven por completo el problema, sin duda podrán mejorarlo y evitar que empeore. No subestimemos la importancia del ejercicio, el uso de medicamentos y el cumplimiento del calendario de vacunación, así como los juegos que desafían su inteligencia y su mente.
Usted también podría estar interesado en: Descubre por qué adoptar un Fox Terrier: todos los pros, contras y su dueño ideal
Además de la enfermedad de la tiroides (tanto hipotiroidismo como hipertiroidismo), que puede ser tratada por su veterinario, el Fox Terrier también puede sufrir enfermedades de la piel, es decir, dermatitis atópica. Por lo general, este último se trata con antihistamínicos, corticosteroides y medicamentos que tratarán la enfermedad en función de su gravedad y progreso.