Metacam para gatos: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

El meloxicam es uno de medicamentos antiinflamatorios que se puede dar de comer a los gatos. En el mercado lo podemos encontrar bajo el nombre de Metacam, Meloxoral o Loxicom para gatos Todos ellos estarán compuestos por el mismo ingrediente activo, es decir, el meloxicam, ya que las diferentes denominaciones solo indican que son fabricados por diferentes laboratorios farmacéuticos.

Este producto puede ser distribuido en tantos formatos como sea posible administrado como una solución para inyección o por vía oral. Meloxicam para gatos en gotas es el formato que utilizamos habitualmente, ya que es fácil de dosificar y administrar, ya que se puede añadir a la comida del animal, lo que facilita su ingesta sin necesidad de dárselo al animal a la fuerza. También se puede administrar directamente en la boca.

Metacam es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) con efectos antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos, es decir, ayuda a reducir la inflamación, el dolor y la fiebre. Suele prescribirse en gatos para controlar la inflamación y el dolor agudo o crónico que suele ser consecuencia de problemas musculoesqueléticos.

Meloxicam suspensión oral está disponible en frascos con jeringa dosificadora, lo que facilita aún más su administración. Como le indicará su veterinario, la dosis de inicio, es decir, la dosis a administrar al gato el primer día de tratamiento, es 0,1 mg por kg de peso corporal.

Las dosis posteriores se reducen a la mitad 0,05 mg por kg de peso corporal. Los gatos son muy sensibles a una sobredosis de este medicamento. Por lo tanto, debemos prestar especial atención a la dosificación.

Una de las ventajas de metacam, además de la facilidad de administración, es que solo necesita administrarse una vez al día. Por lo tanto, su dosificación es una dosis cada 24 horas. De esta forma conseguimos un buen efecto terapéutico, minimizando las molestias del gato. El veterinario nos dirá durante cuantos dias tenemos que prolongar el tratamiento. También le dirá cómo finalizar la terapia, ya que a veces es necesario suspender el medicamento gradualmente.

El meloxicam en tabletas para gatos no está comercializado, ya que la suspensión oral es más útil para la dosificación y administración. Por tanto, aunque tengamos pastillas de meloxicam en casa, no debemos dárselas al gato. Tampoco es una buena idea dar meloxicam humano a los gatos.

Las reacciones adversas al meloxicam incluyen pérdida de apetito, vómitos, diarrea, apatía e insuficiencia renal. Normalmente estos efectos secundarios remiten tras finalizar el tratamiento, pero en cualquier caso es necesario informar al veterinario porque pueden poner en peligro la salud del gato.

Metacam no debe administrarse a gatos con trastornos gastrointestinales, hepáticos, cardiacos o renales y, por supuesto, a gatos alérgicos al principio activo oa alguno de los excipientes del fármaco. Tampoco se debe dar a gatitos de menos de 6 semanas o en gatos adultos deshidratados o hipotensos, ya que la función renal puede verse afectada. Además, no debe administrarse a gatas gestantes o lactantes.

Si tu gato ya está tomando medicamentos y tu veterinario no los conoce, es una buena idea informarle, ya que podrían ocurrir interacciones entre ellos. Igualmente, no deberíamos estar automedicando a un gato que está contratando metacam.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal no tenemos autoridad para prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario si siente alguna molestia o malestar.

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