Diferencia entre tailandés y siamés: cómo distinguir las dos razas de gatos
El tailandés y el siamés son dos gatos increíblemente similares: aquí está la diferencia entre las dos razas y cómo aprender a reconocerlas.
Ambos provienen de Tailandia y están dotados de una belleza magnética. En cualquier caso, sin embargo, pertenecen a dos razas de gatos muy distintas. Averigüemos puntos en común y diferencia entre tailandés y siamés, para saber qué perro peludo se adapta mejor a nosotros y a nuestro estilo de vida.
Similitud entre las dos razas
Antes de descubrir cuál es la diferencia entre tailandés y siamés, examinemos todas las características que comparten los dos gatos y que contribuyen a que sean tan parecidos.
En primer lugar, a primera vista, la aparición de estos perritos puede engañarnos. Ambos, de hecho, son gatos domésticos de tamaño mediano.
El color de su pelaje es casi idéntico. En ambos casos, de hecho, el motivo de su pelaje se denomina «puntiagudo», ya que presenta tonalidades más oscuras en las extremidades del cuerpo, como cola, cabeza, orejas y patas.
Incluso los iris de los dos felinos comparten el mismo tono: un azul intenso y brillante.
Desde el punto de vista del carácter, los tailandeses y siameses son extremadamente dulces y cariñosos con su familia.
Pequeños conversadores y necesitados de atención, tienden a sufrir de soledad ante la ausencia de su referencia humana.
Finalmente, en lo que respecta al cuidado de los gatos, ambos perros peludos requieren poca atención y son fácilmente manejables. De hecho, basta con cepillarlos 1-2 veces por semana, aumentando la frecuencia durante el período de muda.
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Diferencia entre tailandés y siamés
Por último, solo tenemos que averiguar en qué consiste la diferencia entre tailandés y siamés.
En primer lugar, es necesario aclarar el origen de las dos razas. Aunque ambos perros peludos son originarios de Tailandia, el siamés es descendiente directo del tailandés. Este último, de hecho, también se conoce como el «siamés dorado».
Aunque los dos gatos son muy parecidos desde el punto de vista físico, no faltan las peculiaridades que permiten distinguir uno del otro.
La principal diferencia en la apariencia de los tailandeses y siameses es su estructura corporal. El primero, de hecho, tiene una forma más redondeada y el busto es más poderoso.
El segundo, en cambio, tiene un cuerpo alargado, con patas largas y delgadas. La conformación de la cabeza del siamés tiene forma de cuña y las orejas son mas grandes en comparación con los del «primo».
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Desde el punto de vista del carácter, el siamés es más celoso y caprichoso, mientras que el carácter del tailandés es más pacífico y equilibrado.
En cuanto al precio de los ejemplares de estas razas, el coste del siamés ronda los 700 euros, mientras que el del tailandés se sitúa entre 800 y 1000.
Finalmente, una última diferencia entre los dos gatos se refiere a las enfermedades genéticas a las que están predispuestos. De hecho, en tailandés no existen patologías hereditarias particulares.
El siamés, por otro lado, corre el riesgo de desarrollar adenocarcinoma de mama, estrabismo, miocardiopatía hipertrófica e hidrocefalia.
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Laura Bellucci